Todos hablamos hoy de la importancia del factor humano y de su impacto en el éxito de las organizaciones.
Todos hablamos de las dificultades para atraer o retener el talento y también disertamos sobre la necesidad de entender a nuestro principal activo: las personas. Así, hemos establecido parámetros para conocer exactamente cuales son sus nuevas necesidades.
Nuestras organizaciones están viviendo claramente un relevo generacional. Pero de la misma manera que es difícil encontrar organizaciones con un porcentaje alto de profesionales y directivos mayores de 55 años, es difícil -yo me atrevería a decir que es casi imposible- que encontremos una organización en la que se haga un trabajo sistemático para conocer las nuevas necesidades de su activo humano.
Y, lamentablemente, en aquellas que probablemente lo están intentando, su cultura organizativa no les permite gestionar con transparencia los resultados de este análisis.
Recordemos que la gestión del Factor Humano es uno de los campos que más a ser objeto de análisis en este blog.
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