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Tengo interés en tener su visión sobre cómo responder al conjunto de cuestiones que se formulan en un proceso de selección relativas a las perspectivas individuales de futuro. Preguntas sobre objetivos profesionales, plantes de futuro o simplemente ¿Dónde quieres llegar? Luis M (Madrid)

Hoy si algo sabemos es que el futuro es imprevisible. De la misma forma que muy difícil planificar en las organizaciones a más de tres años parece bastante improbable que podamos prever nuestra trayectoria a largo plazo. Y sin embargo soy consciente de que estas cuestiones aparecen de forma reiterada en los procesos de selección básicamente porque nuestros interlocutores quieren valorar la visión que como candidato tenemos sobre nuestras posibilidades de desarrollo a medio/largo plazo.

Cualquier intento de predecir el futuro está hoy probablemente abocado al fracaso. La dinámica del empleo ha cambiado y excepto en los ámbitos de la administración pública (y aún en ella no sabemos durante cuánto tiempo) necesitamos una nueva y completa definición de los conceptos relacionados con el futuro. Sí que tenemos la certeza de que el concepto de trayectoria profesional se ha modificado sustancialmente y que ya supone desarrollar diferentes roles, en áreas distintas, para distintos empleadores, con periodos “out” e incluso con alguna iniciativa empresarial.  

Mientras tanto pienso Luis que debes de ser capaz de tener y transmitir una visión razonable y realista sobre tu futuro profesional. Esta visión ayuda a los profesionales de la selección a evaluar la capacidad de autoengaño de un candidato y particularmente a conocer cómo es la persona que tiene delante.

Por ello creo que es muy conveniente que:

  • Dispongas de una visión y un mensaje claro sobre tus capacidades de desarrollo. Necesitamos tener una visión objetiva sobre nuestras necesidades y aspiraciones profesionales. Es por esta razón que la táctica de ir paso por paso es importante. En el desarrollo de nuestra trayectoria van a influir factores endógenos (capacidad, conocimientos y competencias) como exógenos (red de contactos, entorno familiar, suerte, etc). Sin embargo, la capacidad de incidencia personal es hoy mucho más relevante que hace 30 años.
  • Seas capaz de dar una imagen de equilibrio en la gestión de tu propia trayectoria, el éxito probablemente se medirá más en el futuro por conseguir el equilibrio justo entre tu trabajo y tu vida personal. Por lo tanto, debes ser capaz de transmitir esta voluntad de equilibrio.
  • Muestres tu capacidad de adaptación: Adáptate al rol que desarrollas en este momento y que este se adapte a ti. La evolución de una carrera profesional se basa en ir consiguiendo tareas y responsabilidades que se adaptan a tu propia evolución personal.
  • Tomes consciencia de la relevancia de la gestión individual de tu propia empleabilidad. La responsabilidad de la carrera se traspasó en la década de los 80, de las organizaciones a los individuos. Tu valor de mercado (empleabilidad) se basa en lo que alguien estaría dispuesto a pagar por tus conocimientos y experiencia. Lo que no debe de evitar tu capacidad de “compromiso” con el proyecto/rol que te ocupa en este momento o con el que puedes terminando ocupar si el proceso termina con un acuerdo entre ambas partes.

Todo lo mencionado anteriormente, requiere un buen conocimiento de uno mismo, y una visión clara acerca de lo que deseamos de nuestra vida en un futuro. Por ello conviene parar de tanto en cuanto y reflexionar, analizarse uno mismo con la ayuda de papel y lápiz o de nuestro ordenador. No olvides que el autoconocimiento es la base para una evolución profesional.

Te recuerdo que en mi blog puedes encontrar contenidos similares planteados a consultas de otras personas pero que pueden ser igualmente de tu interés. Y finalmente desearte mucha suerte y éxitos en el desarrollo de tu trayectoria profesional.