Tiempo de lectura: 2 minutos

Hace algunos meses acepté una propuesta de cambio que me formuló mi actual compañía. Hoy creo haberme equivocado. No encajo en mi puesto y además es posible que nos afecte una reestructuración. ¿Qué debo hacer? Vicente L… (Alcobendas)

Por mucho que hayas intentando cuidar de la gestión de tu carrera, hoy piensas que no estás en la situación más favorable o que te habías fijado como objetivo y además visualizas un riesgo en tu horizonte. Ello te lleva a ser consciente  –algunas semanas o meses después- que nunca deberías haber aceptado esta oferta.

Esta situación no sólo afecta a tu ego profesional o a la imagen que proyectas a tu alrededor sino que incluso pone en riesgo la continuidad de tu trayectoria. Sin embargo déjame que te plantee algunas cuestiones: ¿No estás abandonando o echando a otros la responsabilidad de algo que sólo depende de ti?.  ¿Es un problema de capacidad, de motivación o de relaciones?. ¿Estás haciendo todo lo posible para integrarte en la nueva organización?.. 

Puedes confirmar la realidad, reflexionando, acercándote a otras personas, solicitando orientación y/o consejo al Head Hunter que intervino en tu contratación o a otras personas que puedan conocer más detalles sobre la situación. Pregunta y recoge toda la información posible, sin prejuicios ni valoraciones precipitadas. Cada empresa, cada departamento es un sistema en sí, con su cultura, sus valores y sus hábitos. Esta estrategia te permitirá, al mismo tiempo, facilitar tu integración y ampliar tu red de contactos. También puedes consultar con tu entorno personal, ellos que no lo viven desde dentro probablemente sean más objetivos que tú.

Si tras este proceso de reflexión y análisis confirmas que efectivamente se trata de un error profesional y que no hay solución, lo más importante es actuar rápidamente. Creo que sería un error ponerte a esperar la posible reestructuración que anuncias. Cualquier demora sólo conseguirá afectar profundamente a tu estado de ánimo, y por lo tanto a tus resultados presentes y futuros. Toma la decisión que te parezca más oportuna y más llevadera y llévala a la práctica. Si has decidido salir de nuevo al mercado no pierdas tiempo y desarrolla un nuevo plan de búsqueda. Probablemente tus contactos están todavía frescos y sólo necesitas reactivarlos. Cuenta tu error, explica las razones de tu decisión, tus objetivos profesionales y tu voluntad de dar a tu carrera un nuevo rumbo.

Por el contrario, si finalmente la decisión que adoptas es la de continuar en la organización, recuerda que cualquier paso de una buena trayectoria requiere un mínimo de dos a tres años para poder demostrar logros contrastables a tus futuros empleadores. Y aplícate desde ese mismo día a integrarte, vencer los obstáculos y tener éxito. Si mientras tanto llega la reestructuración afrontala con calma..

Todos cometemos multitud de errores y el ámbito profesional no ha de ser una excepción. En todos los casos la mejor orientación posible es la de no quedarse paralizado ni por el error ni por las consecuencias. Lo más simple es reconocerlo y proyectarse hacia adelante. Al fin y al cabo, los errores son oportunidades para hacer las cosas mejor en el futuro. Solo quien se equivoca puede aprender algo nuevo y desarrollarse. Las únicas dos últimas cuestiones a plantearse son: ¿Cuáles han sido las causas de mi error?, y ¿Cuáles son los elementos que me permitirán no volver a equivocarme de la misma manera?

Te agradezco la confianza que depositas en mí.