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Acabamos de recibir la confirmación de la noticia de que el proceso de fusión/venta con una multinacional está ya cerrado definitivamente. Es posible que haya duplicidades y que estas puedan afectarme. ¿Qué debo hacer? Matias L (Valladolid)

En un entorno donde los cambios son cada día más frecuentes y los procesos de restructuración, fusión o compra cada vez más comunes, muy pocos de nosotros no habremos vivido, a lo largo de nuestra vida, algún proceso de fusión absorción o integración de empresas. Independientemente de sus características, no cabe duda que existe un antes y un después de la fusión, con un proceso intermedio de largas semanas o meses hasta saber si estarás entre los que se van a tener a ir o los que podrán continuar en la nueva organización.

Todo cambio genera interrogantes, dudas i por tanto estrés. Una cierta dosis nos pone en alerta para hacer frente a la situación de manera correcta. Un grado excesivo merma la confianza en nuestras competencias habituales y nos bloquea para la acción, o incluso para la reflexión. El nivel de resistencia positiva al estrés es subjetivo y variable entre personas y momentos.

Cuantos mayores sean los riesgos de perder responsabilidades o continuidad en el empleo, más inseguridad sentiremos. No te extrañe por tanto si la situación te genera perdida de confianza.

Sin embargo no nos servirá de nada concentrarnos en un eventual despido. Tu mismo reconoces que probablemente se producirán duplicidades y será necesaria una restructuración pero también habrá nuevas oportunidades, ampliación de responsabilidades, posibles movilidades funcionales y/o geográficas red de contactos renovada, etc. Sigue trabajando, gestiona tus responsabilidades, y los equipos que te reportan. Transmite serenidad y confianza en el futuro, tú serás el primer beneficiado.

En estas situaciones los que guardan la calma y mantienen su profesionalidad tiene muchas más probabilidades de no resultar afectados.

Igualmente no tiene ningún sentido dedicarse a transmitir críticas  comentarios negativos sobre la situación. Una vez la fusión comunicada, solo te servirá para ser mal visto y perder tu motivación. Concéntrate en adaptarte a la nueva situación, tu nuevo jefe, nuevos colaboradores, nuevos compañeros, nuevo entorno, nueva cultura, nuevos objetivos.

A partir de estas posiciones iniciales y de la necesidad de concentrarte en tus tareas, en la consecución de sus objetivos o de sus resultados, será probablemente adecuado que inicies algún proceso de reflexión y desarrolles algunas acciones para reorientar tu carrera.

Aprovecha en todo caso para relanzar tus relaciones con los profesionales del reclutamiento (ellos pueden tener interés en saber finalmente como ha ido el proceso) y tu red de contactos.

Te deseo mucha suerte.