Tiempo de lectura: 2 minutos

El tiempo que transcurre entre un despido no deseado hasta el acceso a una nueva alternativa profesional sigue siendo hoy uno de los más complejos de gestionar en el desarrollo de una trayectoria. 

Una vez superada la situación de “duelo” (que probablemente no debería de alargarse más allá del tiempo que vas a necesitar para “arreglar” la situación y negociar los términos de tu salida), situación a la que me he referido en repetidas ocasiones en este blog como en el post titulado “claves para superar un despido” accesible en el link Claves para superar tu despido – Pau Hortal, es el momento de que te prepares para el inicio de tu búsqueda.

Prepararse significa definir un objetivo profesional y una estrategia de búsqueda adecuada, y paralelamente tomar en consideración los elementos siguientes:

  1. Continuar con tus actividades personales y de ocio. No es el momento de esconderse… todo lo contrario. Debes de mantenerte activo/a, dedicar una parte relevante de tu tiempo a tus actividades de búsqueda pero ocupar la restante en la realización de actividades (formativas o de desarrollo) que encajando con tu objetivo profesional o tus motivaciones más intrínsecas no sean posible desarrollarlas en una etapa laboral normal.
  2. Asumir trabajos a tiempo parcial, colaboraciones, voluntariado y asesoría, aunque éstos no tengan carácter remunerado. Este tipo de actividades te ayudarán a mantenerte activo, y, al mismo tiempo, pueden ser una excelente vía para acceder a nuevas oportunidades. Sin embargo, conviene saber “elegir”.
  3. Tomar consciencia de que el proceso de búsqueda, dada la situación del mercado en este trabajo, puede tener una cierta complejidad y que probablemente nos ocupará un periodo de tiempo superior a 9/12 meses.
  4. Buscar a alguien de confianza que te de apoyo en este proceso.
  5. Disponer de flexibilidad para atender las posibles ofertas, aunque estás incorporen elementos o compensaciones que no hubiésemos aceptado en una situación “in”.
  6. Tener capacidad y criterio para rechazar ofertas profesionales que sean contradictorias con el objetivo profesional previamente definido, lo que no debe evitar una cierta flexibilidad para adaptarlo a la realidad del mercado. No tomes, nunca, decisiones en “caliente”.

Por último, toma en consideración que también existe vida después de un despido y que no incluso es posible que puedas acceder a una alternativa profesional razonablemente mejor que la perdiste contra tu voluntad.

¿Has sido objeto de un despido? ¿Cuáles fueron tus reacciones? ¿Qué errores cometiste? ¿Cómo te fue?