Tiempo de lectura: < 1 minuto

Iniciaba el primer post de esta serie señalando que el periodo de tiempo posterior a un despido es uno de los más complejos en el desarrollo de una trayectoria profesional.

Un post accesible en Iniciar la búsqueda tras un despido – Pau Hortal y en el que identificaba a las actitudes que consideraba relevantes para desarrollar el proceso con éxito.

Hemos de tomar consciencia de que la calidad y características de las nuevas oportunidades laborales a las que podamos acceder, estarán en relación directa a las características del perfil y a la situación del mercado, pero también a las actitudes que mostremos en este periodo… empezando por la de superar el “duelo de la perdida” y no mirar atrás.

Es el momento para reformular planes personales y profesionales. Y ello exige un proceso de autoconocimiento, un análisis objetivo de nuestras propias capacidades y motivaciones, por último determinar el tiempo y el esfuerzo que vamos a poner en ello.

Para realizar este proceso de autoconocimiento y desarrollar la búsqueda con éxito es necesario tomar en consideración los elementos siguientes:

  • Que el mantenimiento de la propia empleabilidad exige estar en actitud continua de aprendizaje. La empleabilidad no depende tanto de lo que sabemos sino de lo que estamos dispuestos a aprender.
  • Que necesitamos conocer el funcionamiento de los procesos de búsqueda adaptados a nuestro perfil profesional.
  • Que debemos definir lo que nos hace diferente (marca personal) y trabajarla con los criterios con los que lo haría un emprendedor.
  • Que debemos mostrarnos flexibles y disponibles a un cambio de actividad o de sector.

La capacidad de imaginar nuestro propio futuro es una ventaja competitiva que todos deberíamos de desarrollar, y un elemento clave en el proceso de búsqueda.

¿Has sido objeto de un despido?, ¿Cómo reaccionaste?, ¿Qué errores cometiste? ¿Cómo te fue?