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Empleabilidad. Hoy ya le hemos convertido (junto con el concepto de marca personal) en la palabra mágica que define la ruta que debe de tomar una trayectoria profesional.

Un concepto, que exige esfuerzo y motivación para su mantenimiento, actualización y desarrollo. Siguiendo a Tino Fernandez de Expansión: “En el empleo más difícil del mundo, que hoy es buscar trabajo, la empleabilidad es la clave para que te adaptes a las exigencias de las empresas y a los vaivenes constantes del mercado laboral”.

Hace ya 3 años (2018) en el post Claves para mantener tu empleabilidad – Pau Hortal escribí que llevaba reflexionando sobre este concepto desde finales de los 90. “Existen muchas formas de definir este concepto. En uno de los post más leídos de este blog publicado en el año 2010 y accesible en ¿Qué es la Empleabilidad? – Pau Hortal definí este concepto como “ la capacidad de una persona de acceder a un puesto de trabajo, mantenerse en él y reorientarse profesionalmente en otro en el caso de pérdida del primero». Una definición que considero sigue siendo válida aunque es probable que la que más me guste hoy sea la siguiente:

Empleabilidad es la competencia que faculta para diseñar, desarrollar y mantener la propia trayectoria profesional adaptándose a los cambios del entorno.

Conviene tomar en cuenta que hoy el mercado de trabajo se caracteriza por los elementos siguientes: Cambios permanentes, la demanda de nuevas competencias, exceso de oferta en determinados ámbitos y de demanda en otros, la necesidad individual de dotarse de una marca personal y la posibilidad de cambios constantes de sector, roles o actividades.

En este contexto no existe otra mejor herramienta que el desarrollo permanente de nuestra empleabilidad. Saber cómo lograrla, mejorarla y gestionarla, tratando de predecir qué haremos en el futuro, en qué sector o profesión estaremos trabajando dentro de unos años, teniendo en cuenta cuáles son nuestros puntos fuertes y las competencias que deberíamos adquirir son las claves que nos han de permitir acceder a nuevas y mejores oportunidades.

Sin embargo, te/nos enfrentamos ante la realidad prácticamente solos. Porqué casi nadie nos puede ayudar a decidir que formación o aprendizajes debemos adquirir, cuál es el sector que nos asegura el éxito, y ni siquiera cuáles son las capacidades de las que debemos dotarnos para llamar la atención de las organizaciones.

¿Cómo podemos desarrollar nuestra empleabilidad?

  • La primera orientación es la de identificar que es aquello que nos hace diferentes (marca personal) del resto de profesionales que se mueven en nuestro entorno.
  • La segunda es la de adoptar nuevas estrategias para el desarrollo de nuestra propia trayectoria. Por ejemplo, dándole sentido a la idea de la reinvención profesional destacando como nuestras competencias  pueden ser útiles para otros entornos/sectores.
  • La tercera aprender a mostrar que nuestras capacidades no están obsoletas y que tenemos la motivación para el aprendizaje y el desaprendizaje permanente.