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Querido Pedro:

Recuerdo ahora nuestra reciente conversación del pasado jueves en las que me comentaste la noticia de que te habías quedado sin empleo. En primer lugar tengo que reconocer que, aunque uno lleva muchos años en este mundo, me ha sorprendido la noticia de tu despido. Como ya sabes, normalmente circulan más rápido las malas que las buenas noticias. Aunque en nuestro penúltimo contacto no me diste ninguna pista, me resulta imposible pensar que no tuvieras ya algún dato que te permitiera entrever esta ”crisis profesional”.

El motivo de esta carta no es otro que el de hacerte saber que la noticia ya está circulando en tu entorno personal y profesional y recordarte que muchas veces las personas tendemos a concentrarnos en la primera impresión y esto puede ser importante en este momento para ti y para tu futuro profesional. Igualmente, deseo transmitirte mi disponibilidad para prestarte cuanta ayuda precises en tu acción de búsqueda. Recibe estos comentarios como una muestra de compañerismo y de solidaridad.

En primer lugar, has de ser consciente de que no has sido ni eres ni serás el primero ni el único que se encuentre en tu situación. Lamentablemente la situación del mercado de trabajo en este momento es la que es y previsiblemente esta no va a mejorar en los próximos meses, (algunos incluso auguran años). Como tú, muchos otros van a pasar, han pasado ya, por esta misma situación. Por cierto, te acuerdas de Lluís, sí, el ingeniero que conocimos en la sesión del club de antiguos alumnos de ESADE, también ha “’salido” recientemente de su compañía (parece que hizo una apuesta por su jefe como nuevo presidente de su grupo y las cosas no han salido como esperaba…).

¿Recuerdas nuestra conversación sobre la crisis del concepto de lealtad entendida como el compromiso de una compañía de asegurar la continuidad en el empleo? Hoy, tras la situación de crisis, las organizaciones no pueden asegurar esta continuidad, nadie está libre de verse afectado por una situación similar a la tuya. En el caso de Lluís, hace tan sólo tres años su compañía probablemente hubiera buscado una salida interna… Hoy esto ya no es posible.

Tal vez te sientas avergonzado por la nueva situación y furioso con tus amigos, tus compañeros, con tu jefe, con el headhunter que te propuso el último cambio, inseguro de ti mismo y fracasado ante tu familia. No culpes a nadie –ni siquiera a ti mismo– de esta situación. Simplemente, «estabas en el lugar inadecuado en el momento adecuado».

 Quiero aprovechar estas líneas para darte algunas de las orientaciones o consejos que, como profesional de este mundo, me permito dar a los directivos que se ven enfrentados a la búsqueda de empleo desde una situación out. Entiéndelas como el resultado de la experiencia profesional y como fruto de  una reflexión sobre cómo enfrentar el problema en las actuales circunstancias.

El primer comentario que quiero hacerte es que seas consciente de que vas a tener nuevas oportunidades. Aunque hoy no lo veas así, el mercado está muy complicado pero probablemente, aunque la situación sea difícil, existen oportunidades. Sin embargo, las ofertas te van a llegar a través de medios distintos e inclusive tendrás que plantearte la posibilidad de desarrollar tu propio proyecto profesional/empresarial. No te consideres un apestado y no te preocupes si los headhunters no cuentan ahora contigo. El número de búsquedas (y por tanto su cartera de pedidos) se ha reducido sustancialmente en el último año y medio y hoy muchos de ellos han tenido que reducir también sus plantillas y equipos. Recuerda no obstante que, los headhunters, no mueven más allá de un 15/20% del mercado de trabajo de directivos. Se consciente de los cambios que se han producido en el mercado y de que hoy son las pymes las que ofrecen mejores oportunidades de empleo. Y este tipo de organizaciones no utilizan, normalmente, los medios más tradicionales de búsqueda, confían en el networking.

El segundo no te desesperes. Piensa que tu carrera no ha terminado, que sólo estás en un proceso de cambio y que, después de un corto tiempo, continuará y probablemente con éxito. Puedo asegurarte que el noventa pr ciento de los directivos que han pasado por esta situación consiguen reorientar con éxito su vida profesional. Aunque eso sí, reconociendo que, a pesar de las dificultades, la experiencia de un despido es otra de las lecciones que todo directivo debería experimentar en su vida.

El resto de recomendaciones son:

 No salgas disparado. Es muy importante que resistas la tentación de comunicar inmediatamente a todo el mundo tu nueva situación de directivo despedido. Si haces esto quemarás tu red de contactos y perderás oportunidades a corto y medio plazo. Espera hasta serenarte y tener un cierto control sobre tu estado anímico. Una buena solución es llamar a todo el mundo que conoces con el siguiente mensaje: «Acabo de salir de mi compañía, estoy analizando diversas opciones en este momento. Te mantendré informado». Mensaje subliminal: La situación está controlada.

 Comprende que tu nuevo trabajo es buscar trabajo. Debes entender que la búsqueda de un empleo exige una labor sistemática y planificada y una dedicación constante. Haz un análisis objetivo del producto –experiencia, conocimientos, capacidades, puntos fuertes y débiles–, investiga y conoce el mercado –sector, empresas contratantes, puestos a los que puedes acceder…–. Mensaje subliminal: Prepárate antes de salir al mercado.

 Ten en cuenta tu situación y cómo es percibida por el mercado. Muchos profesionales “out” cometen el error de planificar su búsqueda como si estuvieran en situación in. Lamentablemente, tu valor de mercado ha disminuido y debes ser consciente de que muchos actores reaccionarán de forma diferente ante un producto diferente, empezando por el sector del head hunting, para el cual eres, además de todas las dificultades inherentes a la situación económica mucho menos interesante por tu edad. Mensaje subliminal: Has de ser flexible en tus  expectativas.

 Haz un inventario de tus habilidades y conocimientos. Valores, intereses y motivaciones. Identifica lo que es importante para ti. Descubrirás algunos nuevos valores que antes no formaban parte de tu catálogo: autonomía, balance vida profesional-vida familiar o plan de carrera. Por último, define un objetivo profesional. Otra de las experiencias que vas a aprender es que el mercado es totalmente diferente respecto a un directivo que mantiene una idea clara de cuál ha de ser su próximo paso profesional de aquellos que no definen un objetivo por aquello de no cerrarse posibilidades. Mensaje subliminal: no estoy dispuesto a aceptar cualquier propuesta. Tengo una idea clara del entorno, sector, empresa, función en donde puedo aportar valor.

Mantén una actitud alerta y amplia. Muchos profesionales cambian de sector y algunos también de actividad. La curiosidad es una de las cualidades básicas de todo directivo y fundamental en tu nueva situación. Mensaje subliminal: Muchas oportunidades se abrirán en sectores distintos.

Adopta una actitud positiva. Tienes derecho a estar enfadado pero debes ventilarlo lo más rápido posible. Ten en cuenta que nadie aceptará que critiques a tu anterior organización. Esta actitud es clave también para la exposición de los motivos o causas que te han llevado a esta situación. Mensaje subliminal: Controlo la situación. Tu actitud es una muestra palpable de tu capacidad para enfrentarte a situaciones difíciles.

No te escondas de tu propio entorno personal y profesional. Has de ser consciente de que los especialistas sabemos que un proceso normal de búsqueda puede durar en este momento una media de 12 meses. En este tiempo debes de intentar mantener tu red de contactos. Sigue haciendo deporte y manteniendo una vida social activa. Tómate la situación de forma normal. Esta sensación hará que tu entorno reaccione también positivamente ante ti, dado que además la situación “out” dentro del entorno directivo ha entrado ya en nuestra cultura social y laboral. Aprovecha la situación para construirte una nueva red de contactos. Mensaje subliminal: Aprovecha a fondo tu red de contactos. Muchas oportunidades de empleo procederán de tu propia red de contactos. La que tienes ahora y la que puedes y debes crear en los próximos meses.

 Identifica que te hace diferente. Vas a tener que hablar de ti, como producto, como valor que puede ayudar/colaborar en resolver un determinado problema. Hay muchas maneras de plantearse una búsqueda: como alguien que se dirige al mercado esperando que este le ayude a resolver el problema (falta de empleo) o como alguien que es capaz de colaborar con una organización a resolver un problema o plantear un nuevo reto. Tanto si buscas empleo por cuenta ajena o si finalmente te decides por iniciar un proyecto empresarial/profesional necesitas crear un mensaje, hablar de tu producto y para que sirves. Mensaje subliminal: Distínguete del resto de profesionales que como tú están en proceso de búsqueda.

Utiliza las redes sociales pero úsalas con criterio. Aunque entiendo que no has sido muy activo en este ámbito hasta este momento, vas a tener la tentación de convertirte en un “usuario experto” y mucha gente de hablará sobre la eficacia de las redes sociales para la búsqueda. Aunque pueden llegar a ser un excelente medio de reclutamiento en el futuro, hoy todavía están en una fase incipiente y básicamente concentrados en perfiles profesionales con perfiles técnicos o de menor edad y trayectoria. Mensaje subliminal: Usalas pero ten cuidado con la imagen de ti mismo que transmites en ellas. De igual manera que el trabajo de networking hay que hacerlo sobre la base de lo que se ha desarrollado anteriormente, lo mismo podemos decir ahora de la red. El hecho de que tengas muchos amigos en linkedin o faceboock no te garantiza nada, aunque puede serte útil como elementos de información.

La independencia profesional puede ser una alternativa pero no va a resultar la panacea universal. En mi larga trayectoria como consultor, cuando un directivo me planteaba el autoempleo como alternativa profesional, siempre le formulaba (a ser posible explícitamente) la misma pregunta. ¿Y has necesitado encontrarte en esta situación para darte cuenta de que tu “futuro” pasa por convertirte en empresario?. Aunque reconozco que todos lo hemos soñado, convertirse en empresario requiere una “pasta especial” del que todos no contamos o a la que hay que adaptarse. Mi consejo es aprovecha los próximos meses para evaluar si existen alternativas profesionales “por cuenta ajena” e investiga/trabaja para crear tu alternativa. No abandones la búsqueda desde el primer momento. Mensaje subliminal: El camino de la independencia profesional es normalmente un camino sin retorno.

No tengo ninguna duda de que acabarás consiguiendo tus objetivos y que aunque hoy no lo creas sabrás también encontrar en ellos un nivel de motivación y satisfacción que ahora pueden parecerte inalcanzables. Sin embargo recuerda también que el tiempo en búsqueda y su resultado estará directamente relacionado con tu capacidad para gestionar la situación y, en particular, con que consigas transmitir al mercado el siguiente mensaje: «Creo tener una idea clara de dónde puedo aportar mayor valor», en lugar de: «Tengo un problema y busco a alguien que me ayude a resolverlo».

Un fuerte abrazo.