Hace pocas semanas publicábamos el informe que la FUNDACION ERGON ha elaborado como consecuencia del proceso de Diálogos Abiertos celebrados en el último trimestre del 2020 sobre “LOS NUEVOS FORMATOS LABORALES«.
Un informe accesible en la web de la Fundación en www.fundacionergon.org y más concretamente en el link Economía Digital | ERGON Fundación (godaddysites.com) y que analizaba en el post publicado en este blog bajo el título de «Economia digital y nuevos formatos laborales» accesible en Economia digital y nuevos formatos laborales – Pau Hortal
Al margen de otras muchas consideraciones en el debate se plantearon las evidencias siguientes:
Cada vez hay más trabajo, pero menos empleo.
Desde este punto de vista incluso se debería de evitar el riesgo de denominar al ministerio como de empleo. Hemos de ser conscientes de que el «empleo tradicional» está en franco proceso de retroceso.
La conciencia de que nuestro mercado de trabajo es dual, discriminatorio y de gestión ineficiente.
Un mercado que se fundamenta en una realidad económica determinada pero que adolece de medidas racionales e innovadores dirigidas, entre otros objetivos, a favorecer la empleabilidad.
La presencia y pervivencia de un marco cultural en el que se da un valor extraordinario a la norma.
Y que desconfía de la capacidad de las partes para auto-regularse.
Que genera dinámicas perversas
Que pasan por tres fases (1) Negación, (2) Control total y de todas las casuísticas en forma de norma detallada hasta extremos contraproducentes y (3) Regulación final que corrige la normativa anterior y que resulta mucho más adaptada a la realidad.
Y todo ello en un contexto en el que se percibe la necesidad de articular espacios de reflexión, análisis, formación y aprendizaje no sesgados por consideraciones previas de carácter ideológico.
Unos espacios y/o entornos que deberían dirigirse a minimizar el riesgo de generar entornos de precariedad laboral más cercanos a la realidad del siglo XIX que a las del siglo XXI.
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