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Estoy en proceso de búsqueda y no consigo encontrar buenos argumentos para explicar mi fracaso en la empresa familiar y el periodo de más de 1 año que pase después en situación de búsqueda. ¡No sé muy bien que debo hacer!. Carlos P. (Madrid)

La planificación y el control absoluto de la trayectoria profesional no es un tema fácil. Hoy resulta imposible predecir el futuro y a todos nos puede pasar un «accidente». De la misma forma que es imposible planificar en las organizaciones a más de tres años parece bastante improbable que todo pueda estar planificado y que no haya momentos de “fracaso”. 

Mi consejo, por tanto, es que no intentes ni autoengañarte a ti mismo ni mentir a los demás, al margen de que estos datos pueden ser fácilmente comprobables o constatables por cualquier reclutador/a que haga medianamente bien su trabajo y para ello sólo necesita comprobar tu historial previo.

Tu fracaso es un dato importante pero que va a tener poco transcendencia en tu futuro (además han trascurrido ya 3 años….¿no?) Por tanto lo que te propongo es que cara a tu búsqueda, te olvides del problema y tomes en cuenta los otros elementos clave de tu trayectoria y en particular tus competencias profesionales y los logros alcanzados.


Por ello lo mejor es que conviertas este momento de fracaso en un aprendizaje.


Todo lo mencionado anteriormente, requiere un buen conocimiento de uno mismo, y una visión clara acerca de lo que deseamos de nuestra vida en un futuro. Ahora y siempre, conviene parar un momento y reflexionar, analizar y repasar tus motivaciones. Un buen conocimiento de ti mismo es la base para una evolución profesional, como podrás constatar en muchos de los contenidos de esta sección de mi blog. Por ejemplo en: http://pauhortal.net/blog/evitar-el-autoengano/

Y dicho esto te propongo que te formules algunas cuestiones:

¿Cuál es mi foco en la competencia profesional? Analizando tus propias  experiencias y logros puedes destacar cual es el foco de tu competencia. La competencia es algo que tú has ido desarrollando con el tiempo y has utilizado con éxito. Está comprobado. No es sólo algo lejano que has leído o escuchado en los seminarios.

¿Cómo podría describir mi personalidad? Analiza cuales son tus talentos naturales, cualidades y defectos, valores y prioridades. Los aspectos personales dicen mucho sobre que clase de trabajo es el más adecuado para ti y en que tipo de entornos conseguirás mejor un equilibrio, la satisfacción y la felicidad personal. Si no podemos transformar a un lanzador de pesas en el mejor corredor de los 100 metros, es prácticamente imposible convertir a una persona impaciente y activa en un meticuloso contable.

¿Qué es importante para mi en el trabajo? ¿Qué me motiva? Piensa acerca de tu actual trabajo y puestos anteriores, así como proyectos que has realizado y pregúntate a ti mismo en cual y en qué de cada uno de ellos has disfrutado y que aspectos no te han gustado. Quizás encontraras un modelo a seguir, o sea, tus áreas de motivación.

Después de este análisis debes reflexionar acerca de lo que siempre habías imaginado, tu visión, y la de tu familia, sobre como hubiese sido de diferente tu vida. Por ejemplo cómo hubiese cambiado tu vida si te hubieses consolidado en la empresa familiar. No siempre las cosas salen ni el resultado es lo que uno espera. Sólo después de haber creado tu propia visión, puedes empezar a replantear tus objetivos, prioridades y acciones paso a paso.

Y estoy seguro de que encontrarás los argumentos para «explicar el fracaso», dar coherencia a tu trayectoria profesional y argumentar las razones de tu actitud de búsqueda.

Un fuerte abrazo.