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Tengo 34 años y estoy trabajando como responsable de marketing en un portal de internet. Hasta este momento no he prestado mucha atención a los contactos con los reclutadores. Quiero ser más activo pues creo que es el momento para plantearme un cambio profesional. ¿Qué debo hacer?. Pedro F… (Madrid)

Aunque siempre conviene ser muy selectivo en las relaciones con los profesionales del reclutamiento relacionarse con un head-hunter es como un cortejo.

No importa tanto la reiteración del mensaje como la calidad y la oportunidad.

Siempre, pero sobre todo cuando eres tú el que deseas entrar en contacto con ellos, bien porque deseas un cambio o por encontrarte en situación “out” la mejor forma de contactar con estos profesionales se basa en el conocimiento previo y la capacidad de ser referencia sobre un determinado sector, empresa, mercado etc.

También es muy conveniente que mantengas un buen networking y que sepas mostrar un conocimiento sobre tus «competidores».  En este sentido conviene recordar que técnicamente denominamos “competidor” a la persona que con un perfil profesional similar al nuestro y ocupando un puesto de trabajo similar es «un posible contrincante” en el proceso de búsqueda desarrollado por un head-hunter.

Una de las cosas que agradecen estos profesionales es la calidad de la información y el conocimiento que podemos ofrecerles sobre un determinado sector, ámbito, profesión etc.

Una de las claves para formar parte del “porfolio” de estos profesionales es la capacidad para facilitarles información valiosa.

Por último revisa tu «marca» y la «huella digital» que estas dejando en las redes profesionales (básicamente linkedin) Para ello cuida tus mensajes y también el carácter y tipologia de tus relaciones profesionales.

Y por último toma nota de que no hay nada mejor que sean tus propios competidores, tu propia red de contactos, los que les recuerden a los profesionales de la búsqueda que existes y que puedes estar interesado en un cambio profesional.

Encontraras en mi blog contenidos que pueden serte de utilidad. En todo caso te deseo los mejores éxitos en el proceso que inicias. Sin embargo no te precipites. Sería el mayor error que podrías cometer. Una cosa es asumir riesgos «controlados» y otra actuar por precipitación.