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Acabo de recibir la propuesta de asumir una nueva posición en mi organización que supone ejercer una función de dirección y coordinación de un equipo de personas. Es un nuevo reto que deseo superar con éxito. ¿Qué puedo o debo hacer? Alvaro P (Madrid)

En primer lugar quiero transmitirte mi felicitación por tu crecimiento profesional y mi agradecimiento  porque entiendo que de una parte confías en mi criterio.

Dicho esto creo que debes de asumir que las competencias de gestión son algo muy distinto de las competencias técnicas. Estas segundas las tienes con la suma de formación y experiencia profesional. Las primeras se adquieren ejerciendo la función directiva (aunque puede ser útil hacer alguna sesión o seminario sobre capacidades directivas). Un consejo que debes de tomar en consideración y que debes de intentar llevar a cabo personalmente o con la ayuda/colaboración/apoyo de tu organización. Piensa que ella es la primera interesada en tu éxito.

Los profesores Guido Stein y David Garcia del IESE escribieron una nota técnica titulada “Guía práctica para aterrizar en un nuevo puesto directivo” que ofrece un conjunto de orientaciones de interés para tu situación. Si puedes acceder a ella adelante… si no aquí tienes un resumen formulado con comentarios y aportaciones fruto de mi propia experiencia personal y profesional.

Hazte notar: Es importante escenificar tu llegada empezando por hacer pequeños cambios personales en tu nuevo lugar de trabajo que personalice el entorno y que transmita el mensaje de que estás ahí.

Gestiona adecuadamente tu nuevo ámbito de relaciones y/o contactos: Tu nuevo rol te ha de permitir acceder a establecer relaciones distintas con las personas de tu entorno o nuevas. Actúa de forma inteligente pero proactiva con todas ellas y sobre todo ten en cuenta a las personas que pudieron incluso optar a competir contigo para esta nueva posición.

Define objetivos y elabora un plan de comunicación adaptado a la cultura de tu organización: Lo más probable es que las personas de tu nuevo entorno no conozcan ni los planes de la organización y mucho menos las razones por las que tú has sido propuesto para esta posición. Da y ofrece información que ayude a tus colaboradores a despejar sus dudas evitando aquellas que puedan tener carácter confidencial.

Planifica con tu jefe la agenda y las acciones a desarrollar en las primeras semanas: Si tienes una idea clara de lo que vas a hacer y de los objetivos que quieres conseguir podrás controlar el escenario y el ritmo en que asumirás las responsabilidades de tu nueva posición. Organiza reuniones con tu equipo, clientes, proveedores y grupos de interés.

Desarrolla y potencia tu capacidad de escucha: No se trata solamente de tomar en consideración los objetivos y mensajes de tu jefe/organización sino también los de tu equipo de colaboradores y tus iguales. Prestar atención a estos colectivos te permitirá detectar mejor lo que está pasando, cuáles son sus expectativas sobre ti, como se están adaptando al cambio y el nivel de aceptación y/o rechazo que puedes estar generando.

Aprende a trabajar en soledad pero al mismo tiempo integrado en tu equipo: Es evidente que no conseguirás tus objetivos sólo. Para cambiar las cosas (en su caso) o simplemente alcanzar los resultados debes aprender a trabajar y motivar a tu equipo. No cometas el error de cambiar las cosas por cambiarlas. Detecta lo que no se ajustará y si tienes capacidad haz los cambios mínimos que sean necesarios. Si no la tienes solicita la colaboración de tu jefe.

Toma en cuenta las resistencias y concentra tus esfuerzos en superarlas: Se consciente de que todos los cambios generan resistencias aunque éstas no sean necesariamente negativas. Encara y afronta estas situaciones con firmeza y sin dilación. Evita las amenazas pero se firme en tus decisiones. Se consciente de que cuanto más tardes en afrontarlos más difícil te resultará afrontarlas y superarlas.

¡Mucha suerte!