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Tengo 55 años. Perdí mi empleo hace unos meses y me estoy dando cuenta que mis estrategias de búsqueda no están dando resultados. Probablemente no he sabido sacar partido a mi red de contactos. ¿Qué orientación me puede facilitar? ¿Qué puedo o debo hacer? Joan P (Girona)

Todas las estadísticas muestran que para determinados perfiles la red de contactos sigue siendo una de las vías clave de acceso a un empleo. Del mismo modo todos los datos confirman que para los profesionales “senior” como tú esta, junto al autoempleo, es la vía más significativa para conseguir una reorientación profesional. Sin embargo no se trata tanto de tener una buena red sino también de utilizarla adecuadamente.

Un aspecto sobre el que he reflexionado en repetidas ocasiones en mi blog. Por ejemplo en http://pauhortal.net/blog/orientacion-profesional-gestionar-mi-red/aunque para analizar su aplicación en profesionales ya seniors puede serte útil que revises los contenidos que incluyo en http://pauhortal.net/blog/existe-un-futuro-despues-de-los-50/

Puede parecer injusto o increíble, pero todavía hay un gran número de ofertas y oportunidades de empleo que no forman parte de lo que los especialistas denominamos mercado de trabajo abierto o transparente. Por tanto la importancia de la red de contactos “en un escenario laboral de ofertas invisibles” como argumenta Tino Fernandez, sigue siendo vital a pesar del desarrollo de las nuevas tecnologías y de la presencia de mecanismos cada vez más sofisticados de reclutamiento y selección y no sólo en el entorno de las Pymes.

Si el networking lo es todo -o casi todo- lo que no puede pasar es que ahora te des cuenta de que no has cuidado tu mundo de relaciones. Esta realidad (referida a la poca dedicación prestada a generar un ámbito de relaciones pesonales capaces de generar alternativas de empleo) es sin embargo muy constante como bien saben los consultores en Orientación Profesional. Si la necesidad de búsqueda de empleo nos surge a partir de una determinada edad madura, la situación puede llegar a ser traumática.

Es probable que ahora cuando hagas tu lista de contactos percibas que ésta es muy pequeña o que las personas que la integren no sean suficientemente significativas para ayudarte en la consecución de tus objeteivos. Sin embargo aunque sean pocos (15 o 20 personas), y además algunas sean de difícil acceso ya hay algo por dónde empezar. Recuerda lo que expongo sobre la importancia de la segunda red de contactos o los contactos de segundo nivel.


La creación de una red de contactos con un objetivo de búsqueda exige preparación, motivación y esfuerzo y no esperar resultados inmediatos.


Sigo a Andres Ortega en una de sus excelentes reflexiones: “Esa es una de las mayores barreras para los más veteranos, porque quienes están trabajando apenas tienen tiempo ni ganas de buscar ocasiones para establecer esas conexiones con gente nueva y, como consecuencia, su círculo se reduce al de su trabajo habitual y los contactos anteriores se van debilitando”. Después en el momento de la búsqueda tras la pérdida de empleo nos damos cuenta de que nuestro interés por conseguir resultados inmediatos choca con la realidad. Pocas veces el contacto conoce, sabe o tiene en su mano una oportunidad profesional que nos encaje.

Sin embargo como profesional “senior” que has desarrollado una actividad durante un tiempo dilatado en un terminado sector o entorno estoy convencido de que en algún lugar existe una necesidad que tú puedes ayudar a cubrir. 

Joan te deseo mucha suerte y que consigas tus objetivos en este año que acabamos de iniciar.