Estoy en plena búsqueda. Una de las razones fundamentales por las que he decidido cambiar es porque no soy capaz de entenderme con mi jefe. Sin embargo no creo que sea el argumento que deba dar sobre mis razones para el cambio. ¿Qué puedo o debo hacer? Alberto L….. (Madrid)
He aquí lo que recientemente me contaba un reclutador. “Estoy buscando una posición de mando intermedio para uno de mis clientes. La posición es interesante y creo que es una organización con futuro. Es una compañía industrial, interesante e inmersa en un importante proyecto de internacionalización.
He presentado a tres candidatos potentes y que se ajustan adecuadamente a la posición buscada, pero uno de ellos ha cometido un error de peso en la entrevista: ha hablado mal de su anterior compañía. Podía haber dejado este tema pasar pero me ha parecido conveniente señalarlo en el informe que he realizado para mis clientes”.
En cualquier artículo o dossier relativo a la búsqueda de empleo puedes encontrar todo tipo de referencias y comentarios respecto al error que supone hablar negativamente de tu compañía actual o de compañías pasadas. Aun así, es algo que muchos candidatos siguen sin corregir. Y ocurre en la mayoría de los casos por un exceso de sinceridad por parte del candidato.
Debes de recordar que una entrevista de selección no es más que un proceso en el que vas a ser evaluado. El entrevistador no tiene otro objetivo que intentar evaluar (y lo más adelante acertar) a través de tu comportamiento durante la entrevista como eres y cual será tu comportamiento una vez te incorpores a la organización a la que optes. Cualquier elemento que le genere dudas te descartará. El ser crítico con un empleador anterior le generará dudas, aunque objetivamente tengas razón.
Un entrevistador puede hacerte sentir cómodo y provocar así que relajes tu discurso entrando en la trampa de hablar de forma negativa de los contextos profesionales en los que has desarrollado tu rol. No lo hagas, esta actitud puede provocar que te descarten del proceso, como finalmente ha pasado con el candidato al que se refería en el comentario inicial de esta respuesta.
Busca por tanto otro tipo de razones y encuentra argumentaciones racionales para sostenerlas. Este es claramente un caso en el que no conviene decir toda la verdad.
En todo caso te agradezco la confianza que has depositado en mí y te deseo éxito en tu búsqueda.
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