Tiempo de lectura: < 1 minuto

Ocupo una posición intermedia en un grupo de servicios personales. Hace algunos meses contratamos a un colaborador que ha mostrado una nula motivación. Hemos decidido resolverle el contrato. Es mi «primera experiencia». Me puede ofrecer alguna orientación. Juana L, (Vigo)

El despido de uno de tus colaboradores es probablemente uno de los actos más difíciles que debes asumir un directivo, aunque evidentemente debes de contar con el apoyo de RRHH para su gestión. Se consciente de que a veces, sufre más angustia en su ejecución la persona que ha de gestionar el despido que la persona objeto del mismo.  

Se consciente también que en el caso que me planteas es incluso posible que él esté a la espera de que toméis alguna medida de este tipo.

Una forma de minimizar estas sensaciones y al mismo tiempo de reducir el impacto de la medida en el afectado es haciendo una preparación previa. E aquí las cuestiones que debes de tomar en consideración.

¿Tengo identificados los hechos que motivan la decisión?

¿La hora de la reunión ha sido establecida?

¿Se ha escogido un lugar apropiado?

¿Entiendo cuál es mi rol y el de Recursos Humanos?

¿Me he preparado para exponer el caso, argumentar la decisión, explicar las razones?

¿Tengo una nota con la propuesta de resolución?

¿Estoy preparado para ofrecer soporte personal si el afectado no reacciona adecuadamente?

¿Hemos tomado medidas para después de la comunicación?

¿Entiendo cómo debo manejar una respuesta difícil por parte del empleado?

¿Estoy preparado para responder a preguntas sobre este despido por parte del resto de miembros de mi equipo?

Espero que con estas ideas superes con éxito esta prueba. No dudes que ello te curtirá como profesional y como directiva.

Un abrazo