Tiempo de lectura: 2 minutos

Estoy agotado. Gestiono una pyme del sector textil en el que tengo además una participación minoritaria. Las ventas están bajando. Hemos intentado salir a otros mercados pero no tenemos músculo financiero suficiente. Vamos a tener que cerrar y perderé mi empleo. ¿Qué me propone hacer?. Juan M. (Barcelona)

Rosabeth Moss Kanter hace algunos años escribió que “la mejor fuente de seguridad para las personas no es la garantía no de un puesto concreto o de un determinado empleador sino de su empleabilidad”.

Se ha hablado mucho sobre la capacidad y la necesidad del ser humano de ser “empleable”. También sobre el hecho de que potenciar el espíritu emprendedor no es más que otra de las “salidas” que tenemos para minimizar el impacto del desempleo. No cabe ninguna duda de que hoy este concepto se ha convertido, en uno de los requisitos básicos para el éxito profesional.

Deduzco de tus planteamientos que no bajaras la posibilidad de salir de tu empresa antes del último día. Es decir serás el último en abandonar el barco. Mientras tanto creo que puedes y debes trabajar en lo que llamamos técnicamente “cuidar de la propia empleabilidad”. Entiendo que muchas cosas ya las estarás haciendo pero por si acaso. Cuidar la propia empleabilidad significa:

  • Estar al día de los temas relacionados con tu sector.
  • Ser capaces de determinar objetivamente nuestros puntos fuertes y débiles.
  • Ser conscientes de cuál ha sido los logros o contribuciones profesionales más relevantes alcanzadas en los últimos tres años.
  • Disponer del criterio para analizar y explicar los tres últimos fracasos.
  • Haber trabajado y desarrollado una buena red de contactos y saber utilizarla con un objetivo de búsqueda.
  • Tener un objetivo/idea o plan a desarrollar para el momento en que el vacío profesional se produzca.

Otro de los aspectos es el que podemos denominar: Desarrollar un “plan de contingencia” para nuestra actual situación. Aunque entiendo que ahí ya estás, evidentemente, trabajando.

Cuando resulta más que evidente que el concepto de carrera profesional ha desaparecido y que la responsabilidad sobre la gestión de “la carrera” se ha trasladado desde las organizaciones a los individuos, cuando se habla de que todos somos “agentes libres” hemos de tomar en consideración el que probablemente debamos ya evitar el concepto de carrera para empezar a hablar de trayectoria profesional.

Y ello pasa probablemente para ti por un cambio de sector, por una movilidad geográfica o inclusive por desarrollar un proyecto en régimen de independencia profesional.

Estoy convencido de que algo habrá en tu actual proyecto empresarial que pueda desarrollarse en otro entorno, perspectiva, medio etc.

Espero que mis reflexiones te hayan sido de utilidad.