He participado sin mucha motivación en un proceso de selección. He pasado del «ver que pasa» a tener una oferta formal de cambio sobre la que debo de decidir en los próximos días. No estoy segura de aceptarla. Mi familia me dice que no la acepte. ¿Qué puedo o debo hacer? Marisa C. (Girona)
Marisa.. has de ser consciente de que en la vida no todo esta previsto. Los cambios profesionales se producen muchas veces consecuencia de circunstancias no previstas ni diseñadas expresamente.
En un gran número de ocasiones es el mercado quién, fundamentalmente a través de los profesionales que actúan en estos ámbitos, contacta con nosotros para ofrecernos una opción de cambio. Es lo que me ha permitido identificar tales situaciones como aquellas que facilitan a un profesional “saber estar en el lugar adecuado en el momento apropiado”. Sobre estos temas encontraras muchos contenidos en mi blog.
Aunque mi orientación inicial es la de que nadie debería, de entrada, rechazar participar en un proceso de selección (entre otras cosas porque no sabemos nunca donde puede saltar la liebre) inmediatamente debe de anteponerse a la voluntad de cambio el análisis objetivo tanto de la “posible oferta” como de la situación en la que nos encontramos, tanto en términos personales y profesionales (estabilidad o voluntad de cambio, posibilidades de desarrollo, conciliación etc).
Hecho el análisis debes de tomar en consideración que será mejor un rechazo fundado en causas objetivas que una respuesta dudosa o poco clara. Una vez escuchada y analizada la oferta lo mejor es actuar de forma transparente con los profesionales que han intervenido en el proceso. Debemos evitar situarnos ante el mercado (y recuerda que al profesional que hoy le transmites tu negativa al cambio puedes necesitarlo en el futuro) en posición débil cara a nuevas opciones que pueden tener interés o ante situaciones vitales diferentes.
Estoy convencido de que este tipo de planteamientos son válidos en cualquier entorno y para cualquier tipo de perfil. A pesar de todo recuerda que todos los cambios profesionales deben plantearse y ejecutarse en el momento adecuado y esta circunstancia depende en mayor medida de nuestro propio reloj vital que de las circunstancias del mercado.
Deja tu comentario