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Acabo de participar en un proceso de selección, Me he dado cuenta, que tengo talento y que poseo un perfil interesante para el mercado. He rechazado la oferta porqué creo que puedo ser más exigente. ¿Qué puedo o debo hacer? Carlos T (Sabadell)

Todos estamos asistiendo al fenómeno de los concursos televisivos dedicados a detectar personas con talento para múltiples actividades (voz, danza, teatro etc). Mientras tanto constatamos que los ámbitos relacionados con la detección, el reclutamiento y la retención del talento es una de las demandas clave que las organizaciones formulan a los responsables de Capital Humano. Recuerda que hoy uno de los aspectos más relevantes para el éxito organizativo es la capacidad de atraer y retener el talento.

Puedes encontrar en este blog diferentes post en los que me refiero al concepto de talento. Por ejemplo en http://pauhortal.net/blog/lealtad-talento-y-empleabilidad-hoy/ y también en http://pauhortal.net/blog/factores-para-la-retencion-del-talento-2/

Existen muchas definiciones de talento, aunque probablemente la que más me gusta es la que lo define como “la capacidad de una persona de generar con su actividad directa o indirecta resultados positivos en un tiempo determinado”. Una definición inspirada en la que usa normalmente Alberto Blanco:


Talento es un concepto que puede ser definido como el  resultado de la suma de tres factores: capacidad, compromiso y acción.


En otras palabras, siguiendo a Pilar Jerico, “sea lo que sea lo que hagas en tu trabajo, hay que tener los conocimientos y habilidades necesarias para hacerlo, hay que querer hacerlo y hay que hacerlo en el tiempo en el que tiene que hacerse”. Para ella una pregunta clave sería: ¿te gusta lo que haces? “Es muy difícil convertir algo que no te gusta en talento. Lo convertirás en trabajo, pero el talento tiene que ver con conseguir resultados extraordinarios, y eso está vinculado a la pasión”. Y la pasión hace que las personas se esfuercen en conseguir sus objetivos por tanto en desarrollar su talento.

Recordemos en este punto la expresión atribuida a Pablo Picasso y a la que me he referido en reiteradas ocasiones en este blog: “que la inspiración me encuentre trabajando”. Es indudable que nuestras capacidades se desarrollan a través de la práctica. A menudo nos olvidamos que las destrezas (talento) deben de mantenerse y actualizarse. El talento como todo lo demás no es ni permanente ni inmutable.

Dicho esto, si consideras que tienes talento y constatas que tu perfil es hoy de interés para el mercado lo que no debes hacer es quemarte. Y para ello debes de centrarte en conseguir los mejores resultados en tu puesto actual, y, eso sí, trabajar para que estos sean visibles interna y externamente. No tengas prisa. No te preocupes. Si te tomas las cosas con calma, trabajas tus redes de contactos y tienes un poco de suerte las oportunidades surgirán indudablemente. Lo que supone también saber rechazar aquellas oportunidades que no encajan en tu perfil profesional o tus motivaciones futuras. Sobre estos aspectos encontrarás muchos contenidos de interés en mi blog y, en todo caso, puedes tomar en cuenta loe mensajes que aparecen en este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=3r_eFYFyCuc

Hoy las organizaciones destinan una enorme batería de recursos y herramientas a identificar el talento, atraerlo y desarrollarlo. Por último, debes de tener en cuenta que una cosa es el talento (hecho probado y constatable) y otro el potencial (algo que se supone pero que no está acreditado). La mejor forma de saber si en tu caso estamos hablado de uno u otro aspecto no es otra que los resultados objetivos y medibles que hayas conseguido.

Te deseo mucha suerte.


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