Tiempo de lectura: 2 minutos

Estoy en pleno proceso de cambio. He iniciado una búsqueda de empleo dado que considero que estoy en una etapa final en mi organización. ¿Cómo debo gestionar y contestar la pregunta ¿Cuáles son tus objetivos profesionales? Carlos M (Madrid)

Normalmente en estas fechas todos acostumbramos a fijarnos nuevos objetivos o retos para el año que acabamos de iniciar. 

Ahora que iniciamos un periodo que parece que va a ser mejor que los dos precedentes, sería un buen momento para hacer un ejercicio de definición de objetivos más sólido y coherente. Y más si como tú estás en pleno proceso de búsqueda. 

Disponer de unas perspectivas o metas a conseguir, aunque luego haya que adaptarse a las circunstancias, parece que es la vía para la mejora y el desarrollo personal y/o profesional. En todo caso no se trata tan sólo de definir objetivos sino de que estos sean “realistas y alcanzables” lo que no evita que puedan ser exigentes. Por ello al margen de fijar objetivos necesitamos definir elementos de control o de medida para valorar el grado de alcance. En caso contrario, la posibilidad de que estés en diciembre de este año igual que en enero tiene una probabilidad del 95 o del 100%. Y no es de lo que se trata, ¿Verdad?

Un consejo práctico. Te propongo que cojas un cuaderno, un Excel, lo que sea, pero intenta organizarte el trabajo. Si trabajas con el Excel (desde mi punto de vista es lo más adecuado) se trata de que en la primera columna definas los objetivos y en las siguientes coloques (1) las razones por las que te estableces estos objetivos, (2) lo que tienes que hacer para conseguirlos y (3) el plazo que te fijas para alcanzarlos. No tienes que utilizar necesariamente este formato, pero si disponer de un registro escrito que te sirva para revisar los resultados alcanzados.

A partir de aquí el ejercicio es el siguiente:

  • Elige hasta un máximo de 5 objetivos, hitos o metas que quieras alcanzar en 2014.
  • Define y gradúa con una valoración de 1 a 5 o de 1 a 10 el grado su relevancia.
  • Intenta concretar los principios o valores que están inherentes en estos objetivos y tu grado de compromiso en su consecución.
  • Define acciones concretas que vas a desarrollar para alcanzar cada uno de los objetivos que has definido y establece un plazo temporal para su consecución.
  • Define plazos de control, seguimiento o de alcance de dichas acciones.
  • Y el último concreta estímulos o gratificaciones que tú mismo te vas a dar cuando alcances los objetivos en el tiempo previsto.

Evita marcarte retos demasiado generalistas o poco concretos: Mejorar mi nivel de inglés, perder peso, ser más tolerante, etc. Concreta y define hitos concretos. No tiene ningún sentido definir metas imposibles. Puedes incluso pedir ayuda a tu pareja, u otras personas más cercanas para definirlas. Hacer partícipe a terceros te servirá también de motivación para ponerte a ello. Piensa que sólo los alcanzarás cuando realmente tengas un alto nivel de compromiso en su consecución. Y a partir de aquí diseña unos argumentos sólidos (evitando el autoengaño) para exponer este plan ante terceros.