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Hace algunos meses acepte una propuesta de cambio. Me equivoqué. Debo anticiparme a las posibles decisiones de mi empleador. Puedo incluso encontrarme con que decidan resolver mi contrato dentro de los 6 meses del periodo de prueba. ¿Qué debo hacer? José Maria L (Madrid)

Si tras un buen proceso de reflexión y análisis confirmas que efectivamente se trata de un error lo más importante es actuar rápido. Cualquier demora sólo conseguirá afectar profundamente a tu estado de ánimo, y por lo tanto a tus resultados presentes y futuros. Toma la decisión que te parezca más oportuna y más llevadera y llévala a la práctica.

Si has decidido dar marcha atrás y volver a situarte en el mercado ya que estas previendo una decisión de ruptura por parte de tu compañía construye un buen mensaje sobre las razones que te llevan a esta decisión. Probablemente tus contactos están todavía frescos y sólo necesitas reactivarlos. Cuenta tu equivocación, tu objetivo y tu voluntad de darle a su carrera el rumbo reflexionado y diseñado. Sin embargo toma en cuenta de intentar por todos los medios no dejar mal a tu actual empresa.

Por el contrario, si la decisión es de quedarte en la compañía recuerda que cualquier paso de una buena trayectoria requiere un mínimo de dos a tres años para poder demostrar logros contrastables a tus futuros empleadores. Y aplícate desde ese mismo día a integrarte, tener éxito y superar los obstáculos que percibes en tu camino.

Evocábamos antes también la situación de una decisión tomada erróneamente, con el lógico perjuicio para los resultados y para la imagen personal. En el caso de que solo tú te hayas dado cuenta no te formules preguntas sobre la oportunidad de actuar o no. Una vez convencido de que efectivamente hubo un error, la única solución es rectificar, lo que supone reflexionar sobre los motivos que te llevaron al error y tomar una decisión alternativa, más madurada y acertada.

En el caso de que la decisión errónea haya afectado a algún tercero, tampoco hay pregunta que hacerse, lo adecuado es hablar con esa persona, comunicarle el error, pedirle disculpas, eventualmente ofrecerle una reparación, y tirar adelante con la nueva decisión. Actuando de esta manera, evitarás tener que hacerte en algún momento la pregunta “¿He actuado como me gustaría que otros actuaran conmigo?

Por último si el cambio se ha producido a través de un Head Hunter transmítele los motivos de tu decisión de cambio, exponle de nuevo tu objetivo profesional y pídele ayuda y consejo. Aunque el probablemente no va a poder ayudarte si podrá recomendarte a terceros.


Todos cometemos multitud de errores y el ámbito profesional no ha de ser una excepción En todos los casos la mejor orientación posible es la de no quedarse paralizado ni por el error ni por las consecuencias. Lo más simple es reconocerlo y proyectarse hacia adelante. 


Al fin y al cabo, los errores son oportunidades para hacer las cosas mejor en el futuro, al fin un excelente método de aprendizaje. Tan sólo conviene preguntarse: ¿Cuáles han sido las causas de mi error?, y ¿Cuáles son los elementos que me permitirán no volver a equivocarme de la misma manera?