Existen muchos manuales sobre las condiciones para alcanzar el éxito. Sin embargo muchos son tan generales que aportan poco valor. A la vista de mi perfil y de mi situación profesional que conductas debería asumir. Carmen M (Madrid)
En muchas ocasiones a las propias personas que han conseguido el éxito les resulta difícil de expresar las razones de su consecución. La respuesta de que existen unas condiciones, aptitudes, habilidades y/o conductas es sólo una explicación tangencial. De hecho, décadas de investigación relativa a logros, sugiere que la gente con éxito alcanza sus objetivos no solo por quienes son (aptitudes) sino por lo que hacen (actitudes).
A la vista de la información que me has facilitado he aqui alguna de las actitudes que creo que pueden apoyarte en la búsqueda del éxito a la vista de tu perfil profesional.
Mejora tu capacidad de comunicación.
Es necesario que seas más específica posible en tus comunicaciones. “Perder 5 kilos” es un objetivo mejor definido que “Perder algo de peso”, porque da una idea clara de a qué se parece el éxito. Saber exactamente lo que se quiere conseguir te mantendrá con el nivel de motivación adecuado. Piensa una acción específica que debas tener en cuenta para alcanzar tu objetivo. Si te prometes “comeré menos” o “dormiré más” es demasiado indefinido, se clara y precisa.
Actua en los momentos adecuados.
Estamos tan ocupados, y con tantos objetivos que perdamos oportunidades de actuar simplemente porque no nos damos cuenta. Realmente, ¿no has tenido tiempo para hacer ejercicio hoy? ¿No has tenido ni un minuto para devolver esa llamada de teléfono? Conseguir una meta significa aprovechar esas oportunidades antes de que se escurran entre los dedos. Para aprovechar cada momento, es necesario prever cuando y donde desarrollarás cada actividad. De nuevo, se lo más concreta posible (ej. “Si es lunes, miércoles o viernes voy a hacer ejercicio 30 minutos antes de ir al trabajo”.) Investigaciones muestran que este tipo de planificación ayuda a tu cerebro a detectar y aprovechar cada oportunidad que surja, incrementando las posibilidades de éxito un 300%.
Se optimista pero no te engañes a ti misma.
Cuando te planteas una meta, se pone en marcha el pensamiento positivo sobre la probabilidad de conseguirla. Confiar en tu habilidad para tener éxito es muy útil para generar y mantener tu motivación. Pero hagas lo que hagas, no subestimes lo difícil que puede ser conseguir lo que te propongas. La mayor parte de los objetivos requieren tiempo, planificación, esfuerzo y persistencia.
Concéntrate en mejorar.
Confiar en tu habilidad para conseguir tus objetivos es importante, pero es más importante confiar en que puedes tener esa habilidad. Muchos de nosotros pensamos que nuestra inteligencia, nuestra personalidad y nuestras aptitudes están fijadas y por tanto no es posible mejorarlas. Aceptar la posibilidad del cambio permite valorar mejores opciones e incrementar tu potencial y tus posibilidades de mejora. Conseguir cualquier meta requiere una evaluación continua y honesta de tu progreso, o te evalúan desde fuera o te evalúas tú misma. Si no sabes cómo lo estás haciendo, no puedes ajustar tu comportamiento o tus estrategias.
Asume algunos riesgos.
El éxito a menudo depende de la motivación y del compromiso con objetivos que pueden tener algún tipo de riesgo. También de la capacidad de persistir ante las dificultades. Los análisis científicos muestran que las personas que asumen riesgos obtienen mejores resultados educativos y mejores calificaciones. El esfuerzo, la planificación, la persistencia y buenas estrategias son lo que realmente te lleva al éxito. Aceptar esto no sólo te ayudará a ver tus objetivos con mayor precisión, sino también a tener más confianza en alcanzarlos.
Aprende a aprovechar las oportunidades
No importa lo fuerte que hayas conseguido ser. Muchas veces tener éxito es el resultado de saber subirte al tren apropiado (aprovechar las oportunidades). Ello a menudo supone tener la concentración y la capacidad para detectarlas y aprender a discriminar entre las diversas opciones o alternativas. También es el resultado de no proponerse demasiadas metas a la vez. Evítalo en la medida de lo posible. Un ejemplo no te propongas dejar de fumar y empezar una dieta al mismo tiempo. Las personas de éxito saben que no deben convertir una meta en algo más difícil de lo que por si ya puede ser.
Carmen, te deseo mucha suerte.
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