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Me he dado cuenta de que no soy capaz de controlar bien las entrevistas. He llegado a la conclusión de que aunque mi mensaje es sólido y tengo un perfil adecuado no sé captar la atención del entrevistador. ¿Qué cosas debería de tomar en consideración?. Marcos A……. (Madrid)

En el transfondo de la gran variedad de preguntas que se plantean por un entrevistador, sea cuál sea la situación y el contexto en la que se plantea la entrevista, sólo existen 4 cuestiones clave. Estas son:

–       ¿Por qué quieres un cambio profesional ahora?

–       ¿Qué nos puedes aportar?

–       ¿Qué clase de persona eres?

–       ¿Por qué debemos contratarte?.

Y la última…. ¿Por qué está aquí? ¿Por qué estás buscando en este momento?

Esta pregunta no puede contestarse con vaguedades. O estamos allí solamente por “curiosidad” (esto normalmente ocurre cuando recibimos una llamada de un head hunter) o tenemos una motivación real de cambio o de encontrar un empleo. Y este motivo sólo es consecuencia de una investigación previa, de haber constatado que en principio, la compañía y el puesto es de nuestro interés. Ojo, esta es la respuesta que todos los candidatos hacen. No es positivo ni aporta nada responder con generalidades a esta pregunta. Cuánto más concreto seas mejor..

¿Qué nos puedes aportar?

El interlocutor quiere saber cuáles son tus competencias y motivaciones y si realmente colaborarás y de qué manera a la empresa para cumplir sus objetivos. Otra vez si has hecho una investigación previa, puedes disponer de algunas pistas sobre cuáles pueden ser los objetivos y las necesidades de tu “cliente” y cómo puedes colaborar en su consecución..

¿Qué clase de personas eres?

Esta es una pregunta clave y en la que no hay ninguna respuesta que pueda ser memorizada. Todo lo que hagas, digas, imagen, silencios etc, se considerará como respuesta. Tu peinado, estrés, postura, la sudor de tus manos, prepotencia,  aliento, el sonido de la voz, capacidad de escucha, valores, presentación personal, el trabajo de investigación previo…. etc. Todos ellos son elementos que tu interlocutor utilizará para contestarse a esta pregunta.

¿Por qué debemos contratarte?

Inmediatamente a superar las fases anteriores el interlocutor mentalmente te pondrá en relación o competencia con el resto de candidatos que optan al puesto. Aunque pueda parecer que aquí hay poco que hacer, dado que normalmente no conocemos a nuestros competidores, en la realidad hay mucho campo de actuación si tenemos una visibilidad sobre los objetivos de nuestro posible contratante.

Por último se consciente que finalmente las cuestiones más difíciles de contestar en una entrevista no son las preguntas explícitas sino aquellas que el interlocutor se formula y el mismo se responde.

Tu capacidad para controlar este aspecto puede ser clave para que finalmente superes la entrevista y seas el candidato escogido.

Marcos, muchas gracias por tu confianza y mucha suerte.