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Sin querer me he visto impulsado a participar en un proceso de selección. La empresa me interesa pero el puesto no. Me he dado cuenta de la importancia de tener bien definido un objetivo profesional a largo plazo y metas a corto. ¿Cómo puedo definir un objetivo que me permita crecer profesionalmente?  Pedro L. (Zaragoza)

Coincido al cien por cien contigo en la importancia de tener bien definido un objetivo profesional. Disponer de unas perspectivas o metas a conseguir, aunque luego haya que adaptarse a las circunstancias, parece que es la vía para la mejora y el desarrollo personal y/o profesional.

No se trata tan sólo de definir objetivos sino de que estos sean “realistas y alcanzables” lo que no evita que puedan ser exigentes. Por ello al margen de fijar objetivos necesitamos definir elementos de control o de medida para valorar el grado de alcance. En caso contrario, la posibilidad de que en un plazo razonable (2 años) no hayamos avanzado tiene una probabilidad del 95 o del 100%. Y no es de lo que se trata, ¿Verdad?

Un consejo práctico. Te propongo que cojas un cuaderno, un Excel, lo que sea, pero intenta organizarte el trabajo. Si trabajas con el Excel (desde mi punto de vista es lo más adecuado) se trata de que en la primera columna definas 2 objetivos a alcanzar (uno con más probabilidades y otro con menos) y en las siguientes coloques los 8 trimestres de los dos próximos años con un mínimo de 3 líneas por objetivo. La primera la destinarás a definir tu objetivo de consecución de la meta correspondiente. En la segunda colocaras el grado de compromiso que estas asumiendo para la consecución de este objetivo. La tercera la destinarás a anotar trimestre a trimestre las tareas que te comprometes a realizar para avanzar en su consecución.

Es algo muy simple. No tienes que utilizar necesariamente este formato. Leí recientemente un post en el que la autora aconsejaba utilizar un cuaderno de notas intercambiables. En cualquier caso se trata simplemente de que tengas un elemento de control que te permita hacer un seguimiento a corto y medio plazo. A partir de aquí el ejercicio es el siguiente:

  • Define acciones concretas que vas a desarrollar para alcanzar cada uno de los objetivos que has definido y establece un plazo temporal para su consecución.
  • Intenta concretar los principios o valores que están inherentes en estos objetivos y tu grado de compromiso en su consecución.
  • Define plazos de control, seguimiento o de alcance de dichas acciones.
  • Y el último concreta estímulos o gratificaciones que tú mismo te vas a dar cuando alcances los objetivos en el tiempo previsto.

Evita marcarte retos inconcretos: Mejorar mi nivel de inglés, perder peso, ser más tolerante, etc. Define hitos concretos. Sea lo que sea, elige sólo 2 metas personales que necesitas conseguir y que aunque exigentes sean alcanzables. No tiene ningún sentido definir metas imposibles.

Puedes incluso pedir ayuda a tu pareja, u otras personas más cercanas para definirlas. Hacer partícipe a terceros te servirá también de motivación para ponerte a ello. Piensa que sólo las vas a alcanzar cuando realmente tengas un alto nivel de compromiso en su consecución.

Posteriormente mi recomendación es la de que reflexiones respecto a cuestiones como: ¿Qué representan estas metas para mí? ¿Por qué las establezco en este momento?, ¿Qué ganaré con su consecución? Huye de las generalidades y de las cuestiones o respuestas obvias. Permítete unos momentos de reflexión y toma en consideración que no solo la necesidad sino también los valores serán importantes en la definición del ranking de objetivos.

Respecto a las acciones a ejecutar, los plazos temporales y los hitos de control defínelas de la forma más concreta posible. Es conveniente que los grandes objetivos pueden subdividirse en pequeños hitos de fácil consecución con lo que además te irás motivando para su logro. Recuerda que la evolución y el cambio es siempre el resultado de dos pasos adelante y uno atrás Lo dicho márcate acciones pequeñas y simples pero que estén alineadas con la consecución de los objetivos que te has definido y no olvides de establecer puntos de control.

Un plan de objetivos como el que te propongo que realices no tiene ningún sentido si no estableces o defines los estímulos o gratificaciones que tú mismo te vas a dar al alcanzarlos.

En el fondo como seres los humanos no dejamos de ser sujetos que necesitamos también estímulos y gratificaciones. Recuerda hacerlo de forma congruente con tus valores. No tienen por qué ser grandes celebraciones (aunque el límite lo pones tú mismo). Pueden ser pequeñas cosas que disfrutas y que te podrían beneficiar. Pero en ningún caso no te olvides de este paso.

Y un último punto… recuerda de incorporar este plan de objetivos en tu curriculum…… No te sorprenda: nadie lo hace y seguro que esto generará la atención y el interés de los reclutadores. 

Y por cierto te agradezco tu seguimiento a mi blog.