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La forma en que reacciones a un despido no deseado será fundamental en el éxito en tu proceso de búsqueda.

Lo que debes hacer:

Controla tus sentimientos. En las primeros días sentirás un abanico de emociones como rencor, ira, culpa, aprensión y miedo al futuro. Con el tiempo, éstas se aminorarán, a medida que aterrices en la nueva situación.

Reúne e informa de la situación a tu entorno más próximo. Con tranquilidad, deberías compartir esta noticia con tu familia y las personas más próximas. Expón claramente tu visión sobre las causas que han motivado tu nueva situación y que vas a ser capaz de dominar la situación.

Empieza a recopilar tu red de contactos. Haz una lista de contactos. Asegúrate de incluir los nombres, direcciones y números de teléfono de todos tus contactos.

Lo que no debes hacer:

No hagas ‘mailings’ con tu CV. Evita enviar tu CV incontroladamente a cualquier contacto. Tómate el tiempo necesario para revisarlo, haciendo una esmerada evaluación de tus competencias, talentos profesionales y logros.

No te precipites en tus llamadas/entrevistas con tu red de contactos. Espera a estar preparado, saber lo que conviene o no conviene decir, determinar cual es tu objetivo profesional y tener un CV bien confeccionado.

No te culpes ni a ti ni a otras personas por haber perdido tu empleo. Tu situación es cada vez más frecuente. Cualquiera que sea la causa, necesitas preparar «un buen argumentario de porqués» con tu consultor, que te apoye en las acciones de búsqueda que vas a emprender.