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No tengo ninguna duda de que a corto plazo (2030) los procesos de digitalización y la inteligencia artificial, exigirán un cierto replanteamiento del concepto de empleabilidad.

Por cierto conviene recordar que 2030 esta ahí… y que quedan sólo 10 años.

El concepto de empleabilidad va a tener que adaptarse a unas nuevas realidades laborales que hoy estamos empezando a percibir pero que se consolidarán en los próximos años. Y ajustarse a las nuevas tendencias, necesidades y oportunidades en el mercado de trabajo, aunque siga siendo el elemento central para el desarrollo de una trayectoría profesional. Quiero recordaros que he escrito sobre este concepto desde los inicios de este blog. Por ejemplo en http://pauhortal.net/blog/claves-para-mantener-tu-empleabilidad/

Aunque el análisis del futuro es complejo parece bastante previsible que el desarrollo de nuevas formas empresariales más líquidas y flexibles, la necesidad de gestionar las diferencias generacionales y la diversidad interna harán que las demandas de las organizaciones se modifiquen y ello exigirá a los profesionales dotarse de nuevas habilidades y competencias con el objetivo de mantener su nivel de empleabilidad. Recordemos que para McKinsey el 50% de las actividades, profesiones y empleos del 2030 hoy no existen.


Aunque las predicciones resultan muy complejas en un entorno tan líquido y cambiante como el que estamos viviendo podemos prever, ya, alguna de las competencias y habilidades necesarias en 2030.


Estas son las competencias en las que coinciden la mayoria de expertos:

  • Coherencia, autenticidad Si como parece estar confirmado en poco tiempo los sistemas de predicción y análisis de los perfiles profesionales van a tener el desarrollo que muchos pronostican una de las características intrínsecas básicas serán estas. No vamos a poder engañar por tanto la coherencia y la autenticidad serán fundamentales.
  • Empatía. Tiene que ver con la capacidad para la relación y la interrelación personal pero también con la posibilidad de gestionar la diversidad y favorecer el compromiso y la unión de las personas con el objetivo de alcanzar objetivos comunes. No se dispone de esta competencia si no se tiene la mente abierta para aprender de los demás y para aceptar a diferentes códigos culturales.
  • Flexibilidad. Para adaptarse a entornos, personas y situaciones diversas y para tener una proactividad positiva ante los procesos de cambio. El miedo al cambio será una barrera limitante que restará valor a un perfil profesional. restando valor a la persona.
  • Inmersión tecnológica: Uno de los factores básicos de la empleabilidad residirá en lo que se ha denominado “inmersión tecnológica”. Se trata de la capacidad de entender, aprender y competir con elementos procedentes de la inteligencia artificial. El ser humano se verá remplazado en muchos puestos operativos y podrá enfocarse a desarrollar sus cualidades más intrínsecas. Recordemos que en ese momento estaremos compitiendo con esta inteligencia.
  • Redes personales de conexión y relación. Será clave crear y desarrollar habilidades como la comunicación y las relaciones interpersonales para crear una red de contactos que permita crecer y desarrollarse. Recordemos que en el ámbito del desarrollo profesional las redes de contactos seguirán siendo básicas.
  • Solidez en los valores. Recordemos que sin unos valores determinados no podemos ser coherentes ni auténticos. Disponer de unos atributos sólidos y saber comunicarlos será una de las condiciones fundamentales para el desarrollo, el crecimiento personal y la empleabilidad.

La empleabilidad no es un concepto estático y permanente. Es algo que los profesionales deben de construir día a día adaptándose a las necesidades del mercado. Un concepto que, sin ninguna duda, también se irá adaptando a las nuevas realidades que vivamos en 2030. Todo ello en un proceso dinámico que vereis perfectamente analizado y planteado en el análisis realizado por mis colegas de Futureforwork y accesible en http://www.futureforwork.com/assets/uploads/2018/01/De-que-hablamos-cuando-hablamos-de-empleabilidad.pdf

Para terminar y aunque esto no sea probablemente novedoso, conviene tener presente que para desarrollar de forma permanente la propia empleabilidad y estar en disposición de seguir teniendo este atributo en el futuro necesitamos:

  • Disponer de una mentalidad emprendedora.
  • Apostar por una especialidad. En otras palabras, ser bueno en algo.
  • Desarrollar las cualidades «soft». Actitudes, capacidad de liderazgo, etc.
  • Tener presente que es mucho más eficiente desarrollar lo que tenemos/somos.
  • Diseñar una estrategia para ser visibles en un determinado mercado/entorno.
  • Transmitir confianza y seguridad en las propias posibilidades.

Os recuerdo que si queréis formularme alguna consulta de carácter profesional podéis hacerlo a través de la sección Orienta de este blog