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A finales del pasado año analicé, en un conjunto de post titulados “eficiencia en nuestro mercado de trabajo”, la situación del mismo en esta fase que nos gusta ya denominar como postcovid-19.

En ellos, formulo una serie de reflexiones y propuestas dirigidas a disponer de un mercado de trabajo más eficiente (tanto desde un punto de vista económico como social).  Unas propuestas que, tomando en cuenta nuestra realidad económica, den respuesta a las necesidades de los ciudadanos, faciliten su desarrollo personal y/o profesional y respondan a los criterios de equidad, no desigualdad y no discriminación. 

Un ciclo de reflexiones que he concluido, hace 2/3 semanas, con uno titulado «Mercado de Trabajo. Una nueva estrategia» accesible en el link Mercado de trabajo: Una «nueva» estrategia – Pau Hortal y en el que formulo la hipótesis de que no vamos a poder mejorar la calidad de nuestro mercado de trabajo si no somos capaces de adoptar y poner en marcha un conjunto de medidas que van desde el desarrollo de la competencia, la potenciación de la seguridad jurídica, el cambio profundo de las dinámicas formativas y de aprendizaje y el desarrollo de políticas de empleo eficientes.

Un aspecto clave más, en la medida de que además vamos a asistir a un proceso de crecimiento imparable de los ámbitos administrativos, es el de realizar cambios en los criterios de funcionamiento de nuestra administración pública. Unos cambios que como todos los especialistas señalan, deberían de centrarse en la desburocratización y la despolitización. Y que tengan como norte los elementos de servicio, calidad y eficiencia


No podemos seguir con un mercado de trabajo como el que tenemos hoy. ¡Necesitamos que nuestro mercado de trabajo salga de la UVI!


Y ello exige voluntad política, capacidad para generar y diseñar soluciones, esfuerzo para implementar las medidas de forma rápida y eficiente, buscar métodos para racionalizar y mejorar procesos y servicios, y crear instrumentos que permitan evaluar los resultados. Una tarea titánica pero que debemos de llevar a cabo si o sí y que exige trabajar a corto plazo pero teniendo una visión a largo y la flexibilidad necesaria para modificar lo que no funcione.

Una tarea en la nos sentimos implicados y comprometidos. Un esfuerzo que, por nuestra parte, hacemos realidad a través de las acciones que desarrollamos en la FUNDACION ERGON www.fundacionergon.org