Tiempo de lectura: 4 minutos

Querido Juan:

Me pediste algunas notas sobre nuestra conversación de la pasada semana en la que me comunicabas tu decisión de convertirte en un emprendedor. Aquí van…. Espero que te ayuden en tu proceso de reflexión y análisis.

De entrada lo más relevante y lo más importante es que no dudes de la bondad y de la idoneidad de tu decisión. Yo creo en ti pero tú debes de creer también en ti mismo. Has gestionado con éxito hasta este momento tu carrera profesional, es probable que como tú dices es ahora o nunca, aunque sabes que nunca más volverás a trabajar en el escenario en el que tanto te identificabas.

Has de ser consciente de que no has sido ni eres ni serás el primero ni el único en tomar una decisión similar. Hoy son muchos los profesionales que deciden –en tu caso voluntariamente, en otros como alternativa a la pérdida de empleo- desarrollar su trayectoria como emprendedores. Lamentablemente la situación del mercado de trabajo en este momento es la que es y probablemente no va a mejorar en los próximos meses, (algunos incluso auguran años). Como tú, muchos somos los que decidimos dar este mismo paso, que tanto respeto te hace.

Por mi parte simplemente ratificarte que he hecho recientemente un repaso de mi trayectoria profesional y concluí que he participado en la creación de 8 diferentes proyectos empresariales, de los que más de la mitad han terminado siendo rotundos fracasos. Por cierto, te acuerdas de Lluís, sí, el ingeniero que conocimos en la sesión del club de antiguos alumnos de ESADE, también ha “’salido” recientemente de su compañía, en su caso de forma no voluntaria, y también ha decidido iniciar un nuevo proyecto como emprendedor.

He aquí el resumen de las recomendaciones que te transmití verbalmente hoy ya más pensadas, estructuradas y organizadas.

No le tengas miedo al mercado: Por un lado entiendo que eres consciente de que el mercado es más competitivo y cambiante que nunca y la crisis nos afecta a todos. Atrás quedaron los tiempos en que el prestigio de la abogacía defendía y justificaba cualquier trabajo o minuta, la excelencia de la profesión y el estatus y privilegio que suponía pertenecer a un gran despacho. Mensaje: Se competitivo y competente y seguro que saldrás adelante.

Lucha por tu objetivo. Se atrevido. ¿Riesgos? siempre los hay. Pero “el mayor riesgo es no arriesgar”. Estás en un momento óptimo de tu vida para dar este paso, tienes estabilidad personal y un bagaje profesional que te permite pisar fuerte en tu nueva andadura. Ten confianza en ti y no sientas el vértigo de quien se asoma a un insondable y oscuro abismo…hay luz ahí y, lo más importante, tú sabes y puedes generar esa luz. Mensaje: Tienes capacidad y también recursos ¡aprovéchalos!

Muestra pasión: Hoy día, si no sientes pasión por tu trabajo, si tu realización profesional no tiene los colores de tu empresa y centras todos tus esfuerzos en dar respuesta a las necesidades de tu cliente, es probable que esta falta sea percibida por el mercado. Ten pasión, sigue tus planes y enfréntate a los nuevos retos con una filosofía de trabajo en la que crees y con la que identificas al 100%.Mensaje: No puedes permitirte el fracaso.

Haz un inventario de tus puntos débiles. Ser un emprendedor de éxito no es invertir en una empresa en un determinado porcentaje y que otros sean quiénes la gestionen. Significa ser tu propio jefe, dedicar el 150% de tu tiempo al desarrollo de tu proyecto. Comprometer en el proyecto una parte o la totalidad de tu capacidad financiera, etc. Analiza tus valores intereses y motivaciones e identifica lo que es importante para ti. Descubrirás algunos nuevos valores que antes no formaban parte de tu catálogo: autonomía, balance vida profesional-vida familiar, capacidad para asumir riesgo. Mensaje: Intenta aprender rápidamente a ser empresario.

Busca aliados que quieran colaborar en tu proyecto pero intenta no equivocarte en la elección. Es bueno buscar socios y compartir riesgos pero no es fácil y más en tu sector donde todos pecáis de individualismo. Pienso que en todo caso debes enviar al mercado un mensaje claro sobre lo que vas a ofrecer, cómo, de qué manera y a qué coste. Estas obligado a crear una oferta diferente y competitiva frente a los “grandes”. Mensaje: En la especialización está el éxito pero también en el trabajo en equipo.

Innova: Estoy plenamente de acuerdo contigo en que debes de hacer compatible el uso de las nuevas tecnologías con una mayor proximidad y flexibilidad para acercarte, ganar y retener al cliente. Mensaje: La innovación ha de ser aquello que te haga diferente.

Mantén una actitud alerta, amplia y flexible. La curiosidad es una de las cualidades básicas de todo emprendedor. Adopta una actitud positiva. Busca tu oportunidad. Intenta ser el mejor en tu área de especialización. No aceptes cualquier asunto. Mensaje: crea una marca e intenta que sea reconocida por el cliente.

Utiliza las redes sociales y las plataformas a tu disposición: Usa todos los canales que te permitan desarrollar tu estrategia para conseguir tus objetivos. Dentro de éstos canales, sin necesidad de grandes recursos, podrás posicionarte comunicando tu proyecto. No tendrás límites temporales ni geográficos. Serán un gran aliado para tener más visibilidad, reforzar tu reputación, generar confianza y crear un vínculo emocional con el cliente. Mensaje: Los emprendedores usan las redes sociales pero siempre con criterio.  

Trabaja tu networking. Sin caer en el clásico error de la endogamia que tienen muchos sectores, incluido el tuyo. No tienes que asistir siempre a los eventos en los que sólo hay abogados. Ve ahí donde estén tus clientes potenciales y reales, donde tengas más oportunidades de generar negocio. Recuerda no obstante que tardarás aproximadamente un año como mínimo para conseguir resultados. Mensaje: Se consciente de que tú eres el primer comercial de tu nuevo proyecto.

Convertirte en emprendedor puede ser una alternativa pero no va a resultar la panacea universal. En mi larga trayectoria como consultor, (y utilizando mi experiencia personal como emprendedor) cuando un directivo me planteaba el autoempleo como alternativa profesional, siempre le formulaba la misma pregunta. ¿Y has necesitado encontrarte en esta situación para darte cuenta de que tu “futuro” pasa por convertirte en empresario? Ya sé que este no es propiamente tu pero…… Mensaje: Aunque reconozco que todos lo hemos soñado, convertirse en empresario requiere una “pasta especial” del que todos no contamos o a la que hay que adaptarse. 

No tengo ninguna duda de que acabarás consiguiendo tus objetivos y que aunque hoy no lo creas sabrás también encontrar en ellos un nivel de motivación y satisfacción que ahora pueden parecerte incluso inalcanzables. No olvides que vas a invertir en un proyecto para toda tu vida y quién mejor que tú para, con tu marca personal, ser embajador de tu propio proyecto. El camino de la independencia profesional es normalmente un camino sin retorno. No puedes más que tener éxito.

Un fuerte abrazo.