Llevo 5 años en mi compañía en un puesto de supervisora comercial. Acabo de recibir una oferta interna para cambiar de puesto. He llegado a la conclusión de que no me interesa el cambio pues creo que no me entenderé con mi nuevo jefe. ¿Puedo rehusar la oferta? Mireia L… (Barcelona)
Uno de los elementos claves en el desarrollo de la carrera profesional es el de la conveniencia de rechazar o no una propuesta de cambio interno que normalmente va a ser presentado por tu compañía como una oportunidad de promoción.
Después del primer impacto de satisfacción y agradecimiento por recibir esta propuesta de cambio pueden surgir las dudas en base a cuestiones como: ¿El cambio es realmente una promoción?, ¿No será más bien una respuesta a necesidades de la empresa?, ¿Qué tipo de relaciones voy a establecer en ni nuevo entorno? etc.
Sin embargo debes de considerar que en muchas grandes organizaciones como la tuya la movilidad funcional y en su caso la geográfica es uno de los elementos claves para el desarrollo y ascenso a las altas posiciones organizativas.
Lo recomendable por tanto es que en el momento de recibir la propuesta solicites unos días de margen para reflexionar sobre la oferta y decidir si aceptar o rechazarla. Debes preguntarte sobre cuestiones como: ¿Corresponde a mi plan de carrera? ¿Supone realmente un progreso? ¿Es una posición estratégica para la compañía? ¿Me están simplemente quitando del medio? ¿Es el momento de aceptarlo? ¿Qué consecuencias va a tener mi decisión para mi equilibrio personal y familiar?
Una vez tomada la decisión, si aceptas la oferta, lo natural es expresar y manifestar su satisfacción y su entusiasmo por el nuevo reto. Y si no la aceptas, debes de comunicar que lo has pensado detenidamente, expresar claramente los motivos o razones que te llevan a no aceptarla y definir las circunstancias que le permitirían aceptar otra oferta en el futuro.
Por tanto la respuesta a tu pregunta es sí, pero siempre después de una valoración objetiva de la situación tanto en los niveles personales como profesionales.
Ahora bien, si sospechas que habrá otras ofertas futuras que tampoco te interesarán, por los motivos que sean, conviene preguntarse si trabajas en la organización que más te conviene. Según cual sea tu propia visión de las responsabilidades que te incumben por lealtad con tu empresa, te queda la libertad de comunicar tus intenciones futuras o no, pero mi opinión es que en tal supuesto, si además ya ha transcurrido un determinado tiempo en tu posición actual, es procedente plantearse la búsqueda de una nueva alternativa profesional.
Paralelamente debes de considerar si un rechazo pueda comportar un proceso sin retorno cuya consecuencia sea la de que entres en una «via muerta» que puede incluso finalizar con tu salida de la organización. Se consciente de esta posibilidad en el momento de tomar tu decisión pero no te dejes influir sólo por ella.
Mucha suerte en todo caso.
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