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He dedicado muchas de las entradas del blog en este año 2009 a hablar de la crisis, de la reforma del mercado de trabajo, de mis proyectos empresariales.

También he dedicado algunos mensajes a revisar los conceptos relacionados con la gestión de los RRHH y el talento, en especial en los referentes a la introducción de la tecnología en este ámbito.

Estamos a punto de terminar un año difícil y muchos dicen que el próximo va a ser todavía peor. Yo voy a resistirme a participar de este pensamiento.

Leí recientemente un excelente artículo de Alfredo Pastor en La Vanguardia titulado “¿Ha pasado lo peor?, en el que formulaba la tesis de que la suma de miles/millones de decisiones individuales (tanto de individuos como de organizaciones) nos va a llevar de forma inmediata y paulatina a una nueva situación.

A los “no entendidos” siempre nos ha parecido lógica la explicación de “los que entienden” en el sentido de que la situación económica es consecuencia de muchos factores, pero también –y a lo mejor de una forma fundamental- de millones de decisiones individuales. Afirmaba Pastor en su artículo que tanto para la empresa como para el individuo es el momento de volver a hacer planes para un futuro más o menos normal, aunque no sea, probablemente, tan brillante como el que acabamos de vivir.

Yo no se si el pasado fue brillante o no, de lo que estoy seguro es el que futuro será diferente. Espero también que nueva situación, evidentemente diferente de la que hemos vivido en los años anteriores a la crisis, nos ofrezca nuevas oportunidades estimulantes y retadoras. El ser humano no puede ni deber pararse por una crisis más.

Es por esto por lo que me permito titular el que va a ser probablemente mi ultima nota de este año transformar la crisis en oportunidad. Este es el reto que tenemos para el próximo. Creo y espero que con  voluntad, motivación y esfuerzo podremos empezar a consolidar los proyectos que hemos iniciado o inclusive crear nuevas oportunidades. Para ello deberemos cambiar comportamientos, creernos que es posible, corregir cosas, ser mucho más exigentes, etc…. Nada imposible. ¿Verdad?.

Yo por mi parte cumpliré este compromiso con el lanzamiento de un nuevo proyecto empresarial, que espero y deseo cuente con el apoyo de todos vosotros y del mercado en general.

Sin embargo para que podamos transformar la crisis en oportunidades es necesario un impulso colectivo en el que “todos” (empezando por nuestra clase política), asumamos este nuevo espíritu. No tengo ninguna duda de que si de verdad “nos ponemos a ello” recordaremos el año 2010 como el momento en el que se inicio un nuevo periodo de transformación que derivó en nuevas oportunidades para el desarrollo económico y social. No creo que los que van a felicitar estas fiestas con el mensaje “feliz 2011 o inclusive feliz 2012” tengan que tener la razón. La vida es para vivirla en el momento y para sacar lo mejor de nosotros mismo y de nuestro entorno en este momento….no uno o dos años después. No quiero recordar la frase de John lenon que en su día me pareció genial «la vida es aquello que pasa mientras pensamos que hacer con ella».

No nos resignemos. No es verdad que “el pasado siempre fue mejor”. En cambio tomemos conciencia de que ahora más que nunca el futuro será el que todos queramos que sea. Y el futuro, no lo olvidemos, empieza también el próximo 1 de Enero.