Tiempo de lectura: < 1 minuto

Los que seguiis mi blog sabeis que estoy desarrollando un proyecto empresarial en Rumania. Acabo de estar, por cierto, esta última semana allí. He querido dejar pasar algún tiempo desde los hechos ocurridos a colación de lo ocurrido y el debate generado en Europa en relación a los procesos de expulsión de gitanos rumanos desarrollados en Francia.

Aunque reconozco que la situación de la etnia gitana es una problema para nosotros como europeos y que también, claro está, es un grave problema para Rumania, no me parece que la solución sea la expulsión, entre otras cosas porque no nos olvidemos que los rumanos son ciudadanos comunitarios y que por tanto tienen el derecho a la libre movilidad dentro de nuestras fronteras. Muchos de ellos están de hecho volviendo ya de nuevo a Francia.

Finalmente, al margen de que esto agrava y condiciona todavia más, la visión que los europeos tenemos de Rumania (donde debemos recordar que los gitanos no representan más allá de un 10-12% de la población) es una nueva estrategia populista más de nuestros líderes politicos que se mueven, básicamente, por intereses electorales y a corto plazo y no por una voluntad de atacar y resolver los problemas.

¿Cuanto vamos a esperar a desarrollar una estrategia europea de formación, desarrollo e inserción social de este colectivo?.