Hoy jueves 11 de Septiembre no me resisto a escribir sobre Catalunya.. Espero que compartáis conmigo la visión de que junto con la continuidad o forma de salida de la situación de crisis, la necesidad de una regeneración en nuestra clase política, y el impacto mundial del islamismo, el «problema catalán» es hoy uno de los grandes hitos con los que nos enfrentamos en el conjunto del Estado.
Un «tema» (como así se define en muchos entornos de Catalunya) que está marcando de hecho la agenda social, política y económica del país.
Lo que vamos a vivir hoy no es más que un nuevo hito en un proceso que muchos catalanes estamos viviendo y que nos ha llevado a modificar nuestras iniciales posiciones sobre este “asunto”. Un proceso cuya consecuencia última podría hoy resumirse con la frase “con el deseo de humillar no se ganan las batallas” que, formulada por Enric Juliana el pasado domingo en un artículo en La Vanguardia, incorporo como reflexión de la semana en mi blog.
Soy uno más de los convencidos de que la «no respuesta» del Gobierno Central a las demandas de la sociedad catalana es probablemente uno de los generadores de la actual situación ya claramente irreversible.
Todos aquellos que piensan, todavía, que es posible volver a la situación anterior a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut (2011) están equivocados. Simplemente no conocen ni viven la realidad.
Lo que yo constato es que respecto al llamado “derecho a decidir” o la visión/ expectativa sobre una posible independencia de Catalunya se ha producido un gran cambio en la totalidad de los segmentos sociales de la realidad catalana. Una realidad y una evidencia que, una vez más, se hará visible en los actos que se celebrarán durante el día de hoy.
Por cierto conviene también recordar al hilo del problema relacionado con la presencia mundial del islamismo lo ocurrido en EEUU un día como hoy allá por el «lejano» 2001.
Per acabar només expressar la meva posició favorable a la celebració de la consulta del proper 9 de novembre. Espero, simplemente, que nuestra «clase política» este a la altura de lo que hoy demanda el pueblo catalán.
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