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En las últimas semanas he dedicado una parte relevante de mi tiempo a la concreción y puesta en marcha del proyecto de Think Tank que nace con la marca ERGON.

Un proyecto que nace con el único objetivo de crear un espacio de encuentro, diálogo y debate entre el conjunto de actores que directa o indirectamente intervienen en la gestión del empleo, y particularmente en la gestión de las denominadas Políticas Activas. 

El mercado de trabajo en España

Vivimos en un contexto de recuperación que ha provocado un descenso continuado de los niveles de desempleo, aunque este siga siendo uno de los aspectos sobre el que los ciudadanos muestran una mayor preocupación. Efectivamente el barómetro del CIS confirma, de forma continuada, como más del 50% de los ciudadanos, considera al desempleo como uno de los 3 mayores problemas sociales con los que debemos de convivir y sobre el que destaca el hecho de que sigamos estando en la cabecera de los rankings de desempleo de la UE.

Nuestro mercado de trabajo se ha mostrado, tradicionalmente, como muy ineficiente para dar respuesta en términos de empleo de calidad a la demanda de los ciudadanos. Todos reconocemos que se caracteriza por la presencia de tres situaciones con mucho margen de mejora. A saber: los altos niveles de “dualidad contractual”, los índices permanentes de desempleo juvenil y la situación crónica de desempleo que afecta al colectivo que denominamos como desempleados de larga duración. En estos tres casos, nuestros ratios son de los más elevados de nuestro entorno.

Es en este contexto en el que creemos que es necesario promover el análisis, la reflexión y el debate entre todos los actores que intervienen en los procesos de gestión del Empleo y específicamente los de Intermediación y Gestión de las Políticas Activas de ocupación. Es decir, desde los que actúan en el mercado de trabajo (como contratantes o meros intermediarios) hasta los que  los que diseñan, proponen o ejecutan tales acciones. Pensamos además que en éste análisis deben de participar las entidades dedicadas a la gestión de los procesos formativos, los agentes sociales y el tejido organizativo empresarial.

Impacto de los procesos de digitalización en el empleo

Una necesidad que además se ve reforzada por un proceso de transformación y digitalización de muchas de las actividades laborales, hoy todavía incipiente, pero que va a tener su consolidación en los próximos años y cuyo impacto en el mercado de trabajo, a largo plazo, es todavía difícil de evaluar, aunque sus efectos a corto pueden ser dramáticos. Un proceso que no sólo modificará las ocupaciones y tareas (con los cambios en las competencias y habilidades exigibles que ello va a suponer) sino que transformará, probablemente, el propio concepto de Empleo. 

Y que modificará de forma sustancial, uno de los pilares sobre los que hemos basado la vida humana en los últimos 200 años. Es muy posible que en 2030 (tan solo en 10 años) un porcentaje relevante (se habla de un 30%) de los actuales “puestos de trabajo” sean digitalizados y por tanto realizados de forma automatizada por un robot o “algoritmo” creado a través de lo que denominamos como inteligencia artificial.

Recordemos que el informe de la OCDE (2016) sobre las consecuencias de la automatización en el mercado de trabajo, sitúa a España como uno de los países con mayor riesgo, con una afectación estimada sobre el 12% de la población ocupada. Unos datos que están perfectamente analizados en el informe del BBVA Research titulado “Impacto del cambio tecnológico y el futuro del empleo» accesible en https://www.bbvaresearch.com/wp-content/uploads/2017/11/El_empleo_del_Futuro-FIDE-22nov2017.pdf.

Un contexto en el que ya ni se produce una crítica social sobre la ineficacia de las instituciones educativas y laborales más directamente relacionadas con el empleo. Sobre este punto, tanto desde el punto de vista del desempeño de los organismos, especialmente de los servicios públicos, como de las políticas de empleo, me permito recomendaros la lectura del libro  “Crecimiento y Empleo” de Juan Francisco Jimeno publicado en RBA Ediciones en 2016 y cuya referencia la podéis encontrar en  https://www.amazon.es/Crecimiento-empleo-ECONOM%C3%8DA-Francisco-Jimeno-ebook/dp/B01MCTDWTY

Un futuro en que van a convivir: nuevas profesiones y modelos de trabajo; nuevos formatos organizativos; nuevos ámbitos de flexibilidad en las relaciones laborales; nuevas fórmulas de atracción, captación y retención del talento y nuevos planteamientos y estrategias retributivas. Una realidad que nos va a exigir gestionar y convivir con cambios que demandan y demandarán a todos los actores que intervienen en el mercado de trabajo nuevas respuestas. Unas respuestas que también deben de formularse desde los ámbitos de la Orientación y el Acompañamiento a la Inserción Laboral.

El proyecto ERGON

Un think tank de carácter independiente cuyo fin no es otro que el de contribuir a resolver un problema que, se convierte, en una necesidad perentoria cuando del empleo depende (mientras no encontremos otra fórmula) el bienestar, desarrollo y la cohesión social.

Efectivamente los informes del Consejo Económico y Social (Informe del CES 03/2018 sobre el futuro del trabajo; Informe del CES 03/2017 sobre la digitalización de la economía; Informe 03/2015 sobre competencias profesionales y empleabilidad; Informe del CES 01/2009 sobre sistema educativo y capital humano), el primero de ellos accesible en el link http://www.ces.es/documents/10180/5461461/Inf0318.pdf indican, de forma reiterada y constante que en nuestro país ofrece un elevado riesgo de perdida de capital humano con los altos costes económicos y sociales que ello comporta. Unos costes que tienen su fundamento en de una parte los déficits y la obsolescencia de las competencias que nuestro sistema educativo y de aprendizaje promueven y por otra los déficits cuantitativos y cualitativos de nuestra oferta de empleo.

Mientras tanto seguimos con acciones que han mostrado bajos niveles de eficiencia fundamentalmente porque se actúa sin la necesaria coordinación entre las acciones de formación/orientación y las de intermediación/inserción, y a menudo, se trabaja de “espaldas” a las necesidades del mercado, no existen dinámicas que faciliten la capacidad de análisis y previsión de las necesidades, pervive un enfoque estrictamente asistencialista de la política activa de empleo y es constatable la falta de recursos, cuantitativos y cualitativos destinados a este objeto, comparados con otros países de referencia, al margen del mejor o peor destino de los existentes.

Unas consideraciones críticas a las que podemos añadir la falta de un modelo eficaz de cooperación público-privada en los servicios para el empleo y la precariedad y falta de objetividad de los procedimientos de evaluación de las medidas, programas y acciones llevadas a cabo por los diferentes actores. Esperemos que ERGON actúe para como catalizador para minimizar estas ineficiencias.

Probablemente podéis llegar a pensar que lo descrito no se ajusta a la realidad. Sin embargo, es compartida por todos los especialistas. Una situación que, recordemos, es la causa de que los propios usuarios de los servicios de Orientación den a los mismos una baja credibilidad y no muestren confianza alguna respecto a las acciones que se les proponen (con independencia de quién las preste)  y que podríamos describir como la de “el gato que se come la cola”. El resultado final es conocido por todos.

Confirmaros que el pasado miércoles 28 de Noviembre celebramos en Madrid la primera de las reuniones formales para la puesta en marcha este proyecto. Una iniciativa que no hubiese sido posible sin el compromiso de personas como Jaime y Jesus Mari y de todos los que nos están dando su apoyo.