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Tengo en mis manos el articulo de Enrique Gil Calvo de titulo «Preguntas» publicado en la edición del País del pasado 30 de Noviembre.

Con independencia de indicaros que el articulo me parece excelente y recomendar su lectura deseo hacer una pequeña mención al “follón» que se ha montado en nuestro país (España) al respecto del editorial publicado por la totalidad de los medios de prensa catalanes en relación a la esperada sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Catalunya.

Estoy simplemente ralentizando la escritura de esta nota porque no se como introducir el elemento clave de este mensaje… bueno lo haré ahora, y este mensaje no es otro que el siguiente:

Mientras que no se comprenda en el resto del país (vuelvo a significar España) que los catalanes –con la independencia de las concepciones ideológicas o morales- consideramos también a Catalunya como país y esto no nos genera ninguna tensión especial no se entenderá el llamado hecho diferencial.

Para finalizar solo quiero plantear algunas de las preguntas que Gil Calvo propone  en el citado articulo como elementos de reflexión para mi mismo y para el lector: ¿Cómo puede declararse no inconstitucional un nuevo estatuto como el catalán que ha servido de modelo para aprobar los demás estatutos reformados de segunda generación?, ¿Porqué se debe de calibrar la constitucionalidad del Estatut con una vara de medir aprobada en 1978, cuando no se había iniciado el desarrollo del proceso autonómico previsto en la misma Constitución?, etc.

Lo dicho: Preguntas sin respuesta