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Han pasado ya más de 3 años desde que en Noviembre del 2009 redacté la primera versión de este post. 

Escribía entonces: “Aunque algunos profesionales y directivos –probablemente afectados por los recientes procesos de reestructuración- pueden manifestarse claramente disconformes conmigo soy de los que pienso que –todavía- en las webs de ofertas de empleo hay mucho de “novedad” y poco de realidad”.

Proseguía mis argumentos de la forma siguiente: “A pesar de que en muchos medios las webs de ofertas de empleo, siguen disfrutando de una aureola de eficacia y de potencia en mi opinión son totalmente inmerecidas…..(esta aureola) se ve reforzada por la posición de muchos “orientadores” que siguen aconsejando de forma prioritaria a sus clientes desempleados que “busquen empleo por internet” a pesar de que, son el networking y la gestión de los contactos personales y profesionales las mejores técnicas para acceder a las empresas y encontrar nuevas oportunidades profesionales. Pero ponerse a completar formularios compulsivamente en una web es mucho más fácil de hacer y de recomendar”.

La evolución de la red en los últimos años ha sido imparable. Los portales han madurado (lo que significa concentración y comoditización) y han definido claramente su función y su rol.

Hoy el mercado está dominado por 2 o 3 portales generalistas y un número también muy reducido de portales sectoriales o funcionales.

Hemos asistido a un proceso en el que el desarrollo de los portales ha ido parejo a la práctica desaparición de las páginas de ofertas de empleo de los medios de comunicación escrita con la salvedad de que, como por otra parte no podía ser de otra manera, aquellos se han visto obligados a centrar su actividad en las oportunidades de empleo para profesionales jóvenes o de media o baja cualificación.

Por ello si eres un profesional consolidado o tu perfil es de carácter directivo te aconsejo que seas muy cauto en utilizar este medio de búsqueda.  

Sin embargo conviene considerar que mientras que en sus inicios la fiabilidad de la oferta de empleo de los portales era relativa hoy sus bases de datos de ofertas están hoy mucho más ajustadas y adaptadas a la realidad ya que generalmente no son gratuitas para los empleadores y/o reclutadores.

Paralelamente se han convertido en la fuente fundamental de información cuando de lo que se trata es de la búsqueda de profesionales jóvenes que inician su carrera profesional.

Mientras tanto seguimos faltos de información transparente y válida sobre los procesos de intermediación laboral, lo que refuerza el mensaje de que nuestro mercado de trabajo sigue siendo de los más oscuros de nuestro entorno aunque parafraseando a Alfonso Alcantará  dado que no se puede demostrar que no funcionan así que tal vez funcionen, por lo que voy a apuntarme por si acaso.”

Por último destacar que hace aproximadamente un año se produjo el intento, por parte de algún portal, de introducir en su portfolio servicios de orientación profesional. Sin embargo el proyecto no creo que llegase a fructificar. Por tanto está claro que una cosa es un portal y otra un servicio de orientación.