Tiempo de lectura: 3 minutos

Creo que estoy desarrollando una trayectoria con éxito pero no sé muy bien donde voy, y donde debería ir. Necesito orientación. Le ruego que con la información que le he facilitado me proponga alternativas para que consiga consolidar el cambio que deseo tener. Juan Maria Z. (Sevilla)

Estarás de acuerdo conmigo en que la gestión de la carrera profesional es, probablemente hoy mucha más compleja que hace 20/30 años. Además se está viendo afectada por los procesos que estamos viviendo (crisis, transformación digital etc) que generan cambios en las necesidades organizativas y nuevos requerimientos formativos y demanda nuevas capacidades a las personas.

Mientras que tradicionalmente el concepto de “carrera” se entendía como un conjunto de metas a corto plazo fijadas en diferentes puestos y/o compañías, y como un proceso cuya responsabilidad era compartida entre el propio individuo y la organización de la que formaba parte, hoy el término ha pasado a ser un proyecto cuya responsabilidad última recae en el individuo, que no tiene tanto que ver con un puesto de trabajo y que exige un esfuerzo más sostenido, bajo diferentes prismas y alternativas, en las que el cambio es algo consustancial en el proceso.

Cambiar de carrera profesional manteniendo nuestra empleabilidad no es simplemente un cambio en el área o función que hemos realizado hasta ese momento. Los cambios comportan necesariamente cambios en el ámbito de las relaciones que rodean nuestra vida. Cuando nos enfrentamos frente a un proceso de cambio el peor hándicap es la falta de información sobre el exterior, sobre las nuevas alternativas. En muchas ocasiones las exigencias de nuestra situación: puesto, responsabilidades personales y familiares, nos dificultan la posibilidad de hacer nuevos enfoques. Desconocemos que alternativas existen y si las conocemos no sabemos que se precisa para conseguirlas. Sería capaz en este momento de identificarte un gran número de experiencias profesionales en las que sólo la capacidad para establecer nuevos ámbitos relacionales han permitido el cambio deseado.

Los profesionales de la Orientación constatamos que en tiempos de cambio utilizamos los medios tradicionales (portales de empleo, empresas de selección etc) y también nuestro entorno relacional. (familia, entorno profesional, contactos, headhunters) pero como han percibido multitud de estudiosos estas mismas fuentes de relación son normalmente trampas ya que tienden a reforzar lo que somos y resultan barreras para la experimentación. Es imposible plantearse un cambio profesional sin inicialmente hacer algún esfuerzo por alterar nuestros círculos sociales y profesionales, que evidentemente se consolidarán, en el momento en que hayamos conseguido el cambio.

Los humanos somos seres sociales que necesitamos del contacto con otros individuos de nuestra propia especie para crecer y desarrollarnos. Nos desarrollamos a través de nuestras relaciones con los demás, el maestro enseña al aprendiz, el mentor guía a su protegido, el experto controla los niveles de calidad de un determinado producto o proyecto, etc. Desde la década de los 70 del siglo pasado está demostrado que la mayoría de nosotros obtenemos nuestros puestos de trabajo a través de contactos personales.  Y lo que se confirmó, ya en aquel momento, es que los contactos que iban a permitir y facilitar el cambio no eran ni amigos, ni familiares, ni compañeros cercanos al individuo en situación de búsqueda (lo que denominamos técnicamente la primera línea de la red) sino nuevos contactos generados en el propio proceso, obtenidos a través de esta primera línea o por otros medios (segunda línea de networking).


Lo que convierte a un contacto en la primera linea de networking como útil en el proceso de cambio profesional no es ni la intimidad con esta persona, ni su poder, ni su voluntad de ayudarnos sino la probabilidad de acceso a gente distinta de la que nosotros conocemos. 


Por tanto la única manera de enfocar el cambio que tu deseas consiste en cambiar tu marco actual de relaciones, buscar nuevos grupos de referencia, encontrar nuevas guías y si es necesario integrarte en nuevos grupos. Probablemente la luz nos te las ofrecerá alguien desconocido en el momento actual. Una realidad que vivimos diariamente en los procesos de Orientación Profesional.

A partir de estas reflexiones y de los contenidos sobre cómo trabajar la “red de contactos” que encontrarás en este apartado de mi blog (Por ejemplo puede ser de interés para tí revisar el post http://pauhortal.net/blog/descubrir-entornos-en-los-que-aportamos-valor/) espero que puedas alcanzar tus objetivos.

Muchas gracias por aceptar mi orientación.


Os recuerdo que si queréis formularme alguna consulta podéis hacerlo a través de la sección Orienta de mi blog