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Tengo 42 años y llevo más de 10 en uno de los grandes bufetes de abogados del país. No creo que pueda llegar a socio. Me estoy planteando iniciar una nueva etapa de mi carrera creando un despacho profesional. ¿Qué orientaciones me puedes facilitar?. Raul L….. (Madrid)

Aquí van…. Espero que te ayuden en tu proceso de reflexión y análisis.

De entrada lo más relevante y lo más importante es que un dudes de la bondad y de la idoneidad de tu decisión. Yo creo en ti pero tú debes de creer también en ti mismo. Has gestionado con éxito hasta este momento tu carrera profesional, es probable que como tú dices es ahora o nunca, aunque sabes que las circunstancias del entorno han cambiado y ya no trabajas en el escenario en el que tanto te identificabas. El hecho de que hayas decidido iniciar tu proyecto empresarial, basado además en las nuevas tecnologías, es relevante.

Has de ser consciente de que no has sido ni eres ni serás el primero ni el único en tomar una decisión similar. Tras una larga trayectoria profesional de éxito hoy son muchos los profesionales que deciden iniciar un proyecto profesional o empresarial. Lamentablemente la situación del mercado de trabajo en este momento es la que es y previsiblemente esta no va a mejorar en los próximos meses, (algunos incluso auguran años). Como tú, muchos somos los que decidimos dar este mismo paso, que tanto respeto te hace.

A partir de aquí….

Preocúpate por el mercado pero piensa que tú tienes capacidad para penetrar en él. or un lado entiendo que eres consciente de que el mercado es más competitivo y cambiante que nunca y la crisis nos afecta a todos. Atrás quedaron los tiempos en que el prestigio de la abogacía defendía y justificaba cualquier trabajo o minuta, la excelencia de la profesión y el estatus y privilegio que suponía pertenecer a un gran despacho.

No tengas miedo y lucha por tu objetivo. Atrévete. ¿Riesgos? siempre los hay. Pero “el mayor riesgo es no arriesgar”. Estás en un momento óptimo de tu vida para dar este paso, tienes estabilidad personal y un bagaje profesional que te permite pisar fuerte en tu nueva andadura. Ten confianza en ti y no sientas el vértigo de quien se asoma a un insondable y oscuro abismo…hay luz ahí y, lo más importante, tú sabes y puedes generar esa luz.

Muestra pasión: Ten pasión: gestiona tu tiempo, entabla las colaboraciones profesionales que consideres idóneas y enfréntate a los nuevos retos con una filosofía de trabajo en la que crees y con la que identificas al 100%. Hoy día, si no sientes pasión por tu trabajo, si tu realización profesional no tiene los colores de la persona el cliente y el mercado lo percibe y te posiciona en un segundo plano. No puedes permitírtelo.

Innova: Debes de hacer compatible el uso de las nuevas tecnologías con una mayor proximidad y flexibilidad para acercarte, ganar y retener al cliente.

Lanza un nuevo mensaje/idea al mercado: Por un lado en tu sector puedes encontrarte con clientes que ya no valoran como hacía años la capacidad técnica del abogado. Ahora la presuponen dando por hecho que como proveedor tienes que dar más valor añadido con tu servicio e intangibles cada vez más determinantes como la confianza y proximidad. Intenta aportar algo diferencial en la relación con tus clientes.

Crea una marca e intenta que sea reconocida por el cliente: Toma en cuenta la necesidad de desarrollar tu marca personal. Como te expliqué, ésta no se crea sino que se gestiona. Y partimos de la tuya con mucha fuerza y recorrido, aunque vinculada, eso sí, a una gran marca reconocida y consolidada. Este es el reto que tienes por delante.

Utiliza las redes sociales y las plataformas a tu disposición: Utiliza los canales adecuados que te permitan desarrollar tu estrategia para conseguir tus objetivos. Dentro de éstos canales sin necesidad de grandes recursos podrás posicionarte comunicando tu expertise y especialización. No tendrás límites temporales ni geográficos. Serán un gran aliado para tener más visibilidad, reforzar tu reputación y generar confianza, interactuar y crear un vínculo emocional con el cliente.

Consolida tu networking. Sin caer en el clásico error de la endogamia de tienen muchos sectores, incluido el tuyo. No tienes que asistir siempre a los eventos en los que sólo hay abogados. Ve ahí donde estén tus clientes potenciales y reales, donde tengas más oportunidades de generar negocio. No te escondas de tu propio entorno personal y profesional.

Para terminar toma nota de que la independencia profesional puede ser una alternativa pero no va a resultar la panacea universal. En mi larga trayectoria como consultor, cuando un directivo me planteaba el autoempleo como alternativa profesional, siempre le formulaba (a ser posible explícitamente) la misma pregunta. ¿Y has necesitado encontrarte en esta situación para darte cuenta de que tu “futuro” pasa por convertirte en empresario?

Aunque reconozco que todos lo hemos soñado, convertirse en empresario requiere una “pasta especial” del que todos no contamos o a la que hay que adaptarse. Piensa que hay una alta probabilidad de que el camino que inicias no tenga retorno. Y recuerda: es una inversión en un proyecto para toda la vida y quién mejor que tú para, con tu marca personal, ser embajador de tu propia proyecto.

Raul… espero que salgas adelante con tus proyectos.