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Estoy trabajando en una entidad que presta servicios al sector financiero. Soy un especialista en un entorno en cambio permanente. Hasta ahora me he salvado pero no sé cuánto tiempo me va a durar “la suerte”. ¿Por dónde debo de ir? ¿Qué acciones debería tomar?. Jose Maria T. (Madrid)

Vivimos una situación en cambio permanente en muchos sectores y en sector financiero es uno de ellos. El número de puestos de trabajo perdidos por el sector financiero en los últimos años es buena muestra de ello. Creo haber leído recientemente que se han perdido más de 30.000 empleos en el sector en los últimos años. En estas circunstancias las oportunidades profesionales se reducen, se incrementa el mercado de trabajo no visible y se produce una mayor competencia entre los candidatos.

No debes olvidar que el “mercado de trabajo” aunque a veces no nos guste, también se rige por las leyes de la oferta y la demanda.

En tiempos difíciles todos somos conscientes de que tiende a acentuarse el principio de que una gran parte del mercado de trabajo de profesionales y directivos se mueve a través del denominado “mercado oculto”. Y esto es así fundamentalmente por dos razones. La primera, porque se pretende reducir los costes inherentes a un proceso de selección; la segunda, porque quien más contrata es la compañía de tipo medio o pyme, mucho más habituada a utilizar el networking como medio de búsqueda.

Por ello, aunque te conviene estar atento, cuidar tu marca, establecer una buena red de contactos etc, el mejor consejo que te puedo transmitir es la de centrar todos sus objetivos a corto y medio plazo en la consecución de los mejores resultados en tu puesto y hacerlos, en la medida de lo posible, visibles interna y externamente.

Si creas una marca personal y trabajas seriamente tu red de contactos puedes incrementar las posibilidades de que te surjan oportunidades de desarrollo. Luego, cuando estas oportunidades surjan será bueno y adecuado, no obstante, no dejarse deslumbrar por las apariencias.

Paralelamente debes de empezar a trabajar con una mentalidad diferente, dado que la que tu actitud de compromiso en el entorno profesional en el que te mueves y tu capacidad para adaptarte a los cambios continuos, serán claves para el desarrollo de tu carrera profesional futura.

Si éstas no son otras que las características que se requieren a un emprendedor que inicie una nueva actividad empresarial. ¿Hasta qué punto no es posible plantearse «la propia carrera profesional» como si de una actividad propia se tratara?

Nuestro entorno profesional nada tiene que ver con el vivido por las generaciones anteriores. El requisito fundamental hoy es la capacidad para gestionar adecuadamente los cambios (cambios de empresa, función, puesto etc.) y ello exige asumir riesgos, flexibilidad, no tener miedo al cambio, factores todos ellos básicos para la puesta en marcha de una empresa, y capacidades que debe poseer necesariamente el emprendedor.

Te deseo muchos éxitos.