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Llevo algunos años vinculado a “mi jefe”. Le han hecho una oferta interesante para cambiar de organización y quiere que me vaya con él. ¡No sé muy bien que hacer! ¿Qué me aconseja? Marta M. (Madrid)

Parto del supuesto de que mantienes con él una relación de máxima confianza. Toma nota de que a menudo se formula la hipótesis de que normalmente las personas se vayan de sus jefes, no de las empresas, aunque también puede llegar a ocurrir lo que tu propones. Algo que parece más usual o común en los ámbitos artísticos o deportivos pero que ¿Por qué no? También se produce en los estrictamente profesionales.

Montse Ventosa, socia directora de Grow, cree que «los cambios de jefe también serán más frecuentes, pues los mandos intermedios y los directores son cada vez más buscados, en especial los que son buenos, los que no son jefes sino líderes, los que prefieren convencer a vencer y a tener compañeros mejores que ellos, líderes potenciales, más que seguidores». Ventosa habla de un entorno digital, del conocimiento, en un mundo laboral cambiante, en el que el talento y las formas de trabajo están transformando la creencia de «tener un trabajo para toda la vida», donde empieza a haber más nómadas del conocimiento. Cambiar de puesto está cada vez mejor visto entre los empleadores.

Ovidio Peñalver, socio director de Isavia, opina que «la decisión de irte con tu jefe a un nuevo trabajo o a otra empresa es mitad racional y mitad emocional». Destaca tres factores de los que puede depender ese «dejarlo todo»: Debes de tomar en cuenta que el cambio no sólo ha de ser por el/ella (tu jefe) sino que lo que puede ser una oportunidad para ella puede ser un problema para ti. Es conveniente por tanto que, al margen de las relaciones personales, valores las condiciones, la cultura etc que te vas a encontrar en un nuevo entorno.

He aquí algunas consideraciones que en todo caso debes de tener en cuenta para tomar finalmente la decisión de acompañarle o no:

  • Toma en cuenta de si vas a crecer profesionalmente. Valora cuáles son tus perspectivas de desarrollo a medio/largo plazo y si el cambio es o no positivo en este camino de desarrollo futuro.
  • Evalua otros factores especificamente la cultura de la nueva organización. Mide la relevancia de los factores culturales. El hecho de que te vayas con tu superior puede ser bueno para él pero no sabemos cuanto de bueno tiene para ti. .

Ovidio Peñalver concluye que «en todo caso, la voluntad de acompañar a quien te manda en una nueva aventura profesional es una muestra de fidelidad que tiene recompensa a corto y medio plazo. Pero esto no dura toda la vida. La relación con tu jefe puede enfriarse en la nueva empresa y quizá dejes de estar en el grupo de favoritos. Normalmente, esto suele recompensarse a corto plazo, pero a medio y largo plazo puede quedar en el olvido».

Mi opinión es la de que es preferible dar prioridad a tu propio desarrollo y coincido con Peñalver en la afirmación de que «es preferible seguir un proyecto y a una empresa que a una persona«. «Debes plantearte qué puede pasar si tu superior cae en desgracia, o incluso si le despiden. Además, desde el punto de vista del jefe, cuando alguien le sigue, esto puede representar una losa para él. Si no le va bien a quien le acompaña, él es el responsable y carga con esa responsabilidad»

Por tanto Marta tomátelo con calma aunque espero que, finalmente, aciertes en tu decisión.


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