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Después de llevar algún tiempo en búsqueda conseguí finalmente acceder a un proceso en el que soy candidato finalista y, creo, con posibilidades de ser el elegido. Sin embargo tengo muchas dudas y he decidido finalmente rechazar la posible oferta. ¿Qué debo hacer?, ¿Cómo debo hacerlo? Jan B…… (Barcelona)

Una de las situaciones clave en la vida profesional de un profesional o directivo es la que se produce cuando, tras un periodo de concentración y esfuerzo en la búsqueda de un nuevo empleo, se encuentra finalmente como candidato final en un proceso de reclutamiento, pero la oportunidad que le ofrecen no responde claramente a sus expectativas y/o objetivo profesional, existan incongruencias entre el puesto, su posición en el organigrama y las responsabilidades a asumir o por último no ve satisfechas sus expectativas económicas de remuneración.

Esta situación puede hacerse todavía más compleja si en el proceso ha habido la intervención directa de un tercero que ha prestado su networking, ayuda y consejo para facilitar el contacto con el headhunter, gabinete de selección, o la empresa finalmente contratante.

Entiendo que ésta es la situación en la que tú te encuentras hoy. Aquí tienes nuestras recomendaciones.

1.    La primera es esperar a que tengas la oferta. Porqué todos los problemas se resolverían si finalmente se deciden por cualquiera de los otros dos candidatos. ¿no?

2.   Si finalmente se produce esta situación mantén la calma, trágate todos los  sentimientos negativos que asuman por  tu estómago y tu cabeza y guarda la compostura con un agradecimiento por la oferta recibida. Es de bien nacido ser agradecido. Por otra parte todo el mundo entenderá que necesitas 24/48 horas para analizar la propuesta y dar su conformidad. Se consciente de que tu carrera es probable esté entre los tres activos más vitales. No la hundas ni dejes que la situación se escape a tu  control.

3.    Revisa de nuevo si la oferta recibida corresponde al nuevo paso que quieres dar a tu trayectoria profesional, aunque actualmente te encuentres en situación “out”. Probablemente hoy te das cuenta de que lo podría significar un nuevo fracaso y eres consciente de que o bien las condiciones de mercado pueden ser distintas de sus expectativas o que inicialmente sobrevaloraste tus propias capacidades. Aunque no sea fácil es mejor decir que no – sin cerrar las puertas – a un contacto posterior que dejarse meter en un “lio” del cual ahora va a ser muy complicado salir.

4.    Tras las 24/48 horas que hayas solicitado de plazo para reflexionar transmite as tu interlocutor que lamentas comunicarle que no puedes aceptarla. Deberás objetivar y dar causas objetivas pero intenta no contradecirte ahora respecto a argumentos o comentarios realizados en el proceso de selección.  Al mismo tiempo –y si el interlocutor es el profesional del sector o un headhunter este paso es fundamental– aprovecha la oportunidad para volver a definir con claridad el objetivo perseguido y manifestar interés en seguir en contacto para nuevas oportunidades. Paralelamente puedes ofrecer referencias de personas que pudieran ser candidatos a la posición. No dejes de pensar que aunque estés, probablemente, generando un problema a su interlocutor, esta oportunidad puede ser también el primer paso para un cambio profesional posterior.

Debes preguntarte por la parte de responsabilidad que te corresponde por no haber seguido los pasos racionales en la gestión de tu propia carrera y fundamentalmente por no ser el protagonista principal de la misma. 

Se consciente del problema que estás generando en tu interlocutor y deja pasar un cierto tiempo en intentar recomponer tus relaciones. Para ello será conveniente que pienses en lo que puedes aportarle, sea reclutador, contacto, etc.

Te deseo mucha suerte.