Tiempo de lectura: 3 minutos

Me siento poco valorado y creo que debería de haber sido más exigente conmigo mismo y con mi entorno hace algunos años. No sé si ya es demasiado tarde para mí. ¿Qué me aconseja hacer? Luis A. (Majadahonda)

Mi primera orientación sería de que tomes en consideración que normalmente intentamos manejar nuestra existencia basándonos en anclajes conocidos o sobre los que tengamos un determinado control. Sin embargo a menudo tenemos que enfrentarnos con situaciones que no dominamos. Por ello creo que nadie debería de caer la frustración ni dejarse llevar por el pesimismo.

Por muy cansados, poco motivados o comprometidos que estemos con la tarea y el entorno en que desarrollamos nuestra actividad profesional siempre hay motivos para la ilusión y la esperanza. La vida da muchas vueltas y a veces genera situaciones imprevisibles y fuera de nuestro control.

La incertidumbre que genera el futuro, tanto a lo que se refiere a los aspectos relacionados con la transformación digital y los referidos a las relaciones intergeneracionales, son elementos que pueden condicionar el desarrollo profesional de una persona pero no suponen un freno imposible de superar para todo aquel que tiene la motivación y la voluntad para el desarrollo. En este sentido te propongo que accedas a http://videos.expansion.com/v/0_tipzte3f-tres-palancas-para-impulsar-su-carrera-profesional?uetv_pl=sociedad&count=0 https://www.youtube.com/watch?v=FXL2G1p-EDw&t=148s 

Todos los que trabajamos o hemos trabajado en el ámbito de la orientación constatamos que es posible acceder siempre a nuevas oportunidades. En mi dilatada experiencia en Orientación Profesional (20 años) y en los 5 años que llevo gestionando el bloque Orienta de mi blog, he podido constatar que a menudo, y donde menos se espera, pueden surgir nuevas oportunidades que permiten superar situaciones de cambio o frustración profesional.

Oportunidades que además se producen en entornos distintos a los conocidos y en muchos casos vinculados a tareas/actividades/aficiones de los profesionales. No importa el tiempo ni la edad. La oportunidad puede llegar en cualquier momento y en cualquier lugar. Lo que no puedes hacer es quedarte parado esperando a que suceda. Igual que la inspiración debe pillarte trabajando, la nueva oportunidad laboral ha de pillarte preparado para responder a sus exigencias.


Estamos asistiendo a una revolución que implicará la desaparición de centenares de actividades profesionales, la aparición de otras nuevas y el cambio del mismo concepto de trabajo.


En nuestro país, uno de los lastres del crecimiento tal vez sea la creencia de que el futuro pasa necesariamente por “un empleo de por vida”. No hay nada peor que estar en un trabajo en el que ya no se aprende, y en el que uno se apalanca en la zona de confort. Para los profesionales que nos dedicamos a la orientación la posibilidad de tener diferentes actividades, en entornos distintos y con objetivos diversos está siendo cada vez más valorada, como muestra de la flexibilidad, la capacidad de adaptación y la de aprendizaje.

Sin embargo, y utilizando los argumentos formulados por Nekane Rodríguez a menudo no se trata tanto de reinventarse (que también) sino de estar atento a mantener la propia empleabilidad. «no se trata tanto de reinventarse como de saber qué quieres dejar, continuar y maximizar. Cómo quieres continuar tu carrera; qué te gustaría hacer si tuvieras otro jefe, en otro sector; qué te falta para poder hacer todo eso». Y evidentemente se refiere a diversos aspectos: formación, habilidades, motivación, capacidad económica etc.

Mí ultima orientación sería la siguiente: Es probable que si eres capaz de reflexionar y de reinventarte es muy posible que decidas moverte, probablemente en una nueva dirección e incluso te plantees la posibilidad de emprender. Luis. Te deseo mucha suerte..


Si queréis formularme alguna consulta podéis acceder al apartado Orienta de mi blog