Tiempo de lectura: 3 minutos

Acaban de anunciar una reestructuración en mi empresa. Es posible que no me afecte aunque podría acogerme de forma voluntaria. Creo que he llegado a un determinado techo y que es el momento de aprovechar la oportunidad. ¿Qué me propone hacer? Josep M (Barcelona) 

Todos conocemos a muchos profesionales y directivos que, a pesar de la época de contracción de oportunidades de empleo, se enorgullecen, y con razón, de lo bien que les está yendo su carrera profesional. En ciertos casos, tuvieron la suerte de estar en el lugar oportuno en el momento oportuno. En otros también pudo influir, una buena formación, la capacidad o talento personal, un buen mentor o un “padrino”.

Sin embargo, otros muchos lamentan que su carrera se vea truncada “por las circunstancias” o la “falta de oportunidades”. Algunos inclusive se percatan de la necesidad de volver a empezar, tras una crisis profesional. Otros, como tú, en circunstancias diversas toman mientras tanto conciencia de las dificultades que existen, quizás porqué han perdido alguna oportunidades para reorientar una carrera profesional.

En todo caso creo que todos empezamos a ser conscientes que, la gestión de la propia carrera hoy, es una responsabilidad que no podemos traspasar a terceros. De ahí el mensaje que quiero transmitirte en el sentido de que aunque puedes recabar la opinión de terceras personas (como de hecho estas haciendo conmigo) finalmente debes ser tú, y sólo tú, el responsable de tu futuro. No debes de dejar en terceras personas, el azar, las circunstancias, la suerte, tu futuro profesional.

Intenta no ser uno más de los profesionales y/o directivos que resultan poco convincentes cuando son interrogados por su “carrera profesional y sobre las opciones de futuro”. Básicamente porque esta falta de seguridad no es más que la muestra de que lo único que has sabido hacer es mirarte al ombligo sin que tu reflexión pueda servirte ahora que está surgiendo un adversidad.

Creo que debes de objetivar la situación en la medida de lo posible y para ello te propongo que reflexiones sobre los aspectos siguientes: Haz un análisis (diagnóstico) profesional preciso y exhaustivo, tanto de tu trayectoria como de la situación actual.

Intenta contestarte a cuestiones como: ¿Estoy actuando de verdad como gestor de mi propia carrera? ¿En que fase estoy: crecimiento, estancamiento, etc?. ¿Qué puedo o debo hacer para corregir el rumbo?

Analiza el contexto en el que te mueves: tu empresa, las competidoras y al mercado en general.¿Realmente, estoy en la empresa en la que me gustaría estar? ¿He cubierto una etapa?. ¿He conseguido resultados?, ¿Qué es lo previsible que puede ocurrir a mi organización en los próximos dos años?. 

Revisa y analiza tus motivaciones y deseos. ¿Por qué quiero realmente cambiar?.¿Qué me impide hacerlo?.

Define unos objetivos a medida de tus ambiciones, capacidades, circunstancias externas e internas (de carácter personal y familiar), y posibilidades de mercado. ¿Dónde quiero llegar?, ¿Qué me exige o condiciona mi entorno personal/familiar? ¿Qué posibilidades de desarrollo tengo en mi actual organización?.

Es en este momento, y no antes, cuando podrás contestarte a la pregunta que subyace en tu mente en este momento y en su caso diseñar un plan con un conjunto de acciones a desarrollar a corto y a medio plazo.

Plan que no tiene que consistir únicamente en transmitir una voluntad de cambio al mercado y que puede pasar por esperar lo que puede ocurrir. La cuestión aquí es: ¿Serás convincente en el momento en que debas de argumentar y defender este plan de acción ante un Head Hunter?

Aunque el “valor profesional” y la “suerte” también influyen muchos profesionales se dan cuenta, tarde o temprano que tomaron decisiones que fueron claramente errores. Y en muchos casos como consecuencia de no haber hecho el esfuerzo previo de reflexión y análisis que hoy te propongo.

Te agradezco la confianza que depositas en mí.