Tiempo de lectura: 3 minutos

Estoy estancado. Me estoy planteando buscar una nueva oportunidad pero me preocupa no tomar en cuenta las cuestiones básicas. Me puede ofrecer algún tipo de orientación. Marcos V…. (Madrid)

Encontrarás, Marcos, muchos contenidos en este apartado de mi blog que pueden serte de utilidad. No obstante y basándome en la información que me has enviado he aquí algunos de los errores más comunes que se cometen en el proceso de búsqueda de empleo y que espero que tu sepas evitar.

Invadir el mercado de Curriculums o de información sobre su motivación de búsqueda. Un mailing de CVs enviado al azar y sin un análisis previo de la empresa, sus necesidades, tu interlocutor no sirve prácticamente para nada. Debes ser consciente de que el 85% de los curriculums que has preparado en su vida profesional han ido al “archivo general” y tomar en consideración que para un profesional en situación “out” el Curriculum es más un obstáculo que una ayuda en tu proceso de búsqueda.

Falta de criterio en los contactos con los seleccionadores. La mejor referencia para ellos es que alguien le hable bien de ti como candidato. Para ello debes construir y mantener una buena red de contactos en la que un determinado porcentaje esté integrado por tus propios competidores. Son ellos los que pueden recordarle a un Head Hunter que tú eres el candidato adecuado para una posición determinada.

No ser consciente de nuestras propias capacidades y perder la objetividad. Como tú sabes bien en un proceso de búsqueda las necesidades de los reclutadores cambian, en otras razones, porque se adaptan al perfil de los candidatos que va analizando en el propio proceso. Toma consciencia de cuáles son tus capacidades, de cuál es la realidad del mercado y de que el reclutador (empresa, seleccionador, head hunter, etc,) cambia sus criterios de búsqueda en el desarrollo del propio proceso.

No ser capaz de mantener una actitud profesional en tu búsqueda. Resulta muy complejo mantener una actitud “profesional” en tus contactos de búsqueda. Si estas “in” para no hacer perder tiempo a tu interlocutor si realmente no estás interesado en un cambio. Para el supuesto de que un profesional «out» que no es tu caso, la clave ha de ser la de intentar mantener la misma actitud que tendría si estuviera “in”. Y por ejemplo implica mantener una actitud de reserva sobre cuestiones o preguntas de índole intima, personal o ideológica. Una pregunta de este tipo puede serte planteada solamente para medir su capacidad y madurez personal.

Dar excesivo valor a la red de contactos. Quién tiene más información sobre los puestos que nos interesan son nuestros propios competidores, que por otra parte son los que te resultan más accesibles.  Sí estoy refiriéndome a las personas que ocupan puestos similares al tuyo y con los que probablemente has mantenido relación profesional en los últimos años. Estos son una excelente fuente de información y de acceso al mercado.

Explicar de forma no adecuada los cambios en tu trayectoria. Has de tomar en consideración que a partir de los 30 años los cambios de puesto/empresa han de ser por razones significativas y sólo después de haber estado un mínimo de 2 o 3 años en un mismo puesto. Este es el mínimo tiempo necesario para que puedas hacer una contribución real a su compañía. En estos casos como en otros similares la sinceridad absoluta no aporta ningún valor.

Plantearse objetivos y/o demandas no adecuadas. De carácter salarial por ejemplo. Las relacionadas con aspectos de movilidad. Y sobre todo la que supone esperar una respuesta convincente ni satisfactoria en muchos casos sobre los motivos por los que no has sido el candidato elegido. Como tú mismo has practicado a lo largo de tu vida profesional en la mayoría de las ocasiones las decisiones se toman por razones subjetivas con lo que lo más que vas a obtener es “porque finalmente creímos que otro candidato se adecuaba mejor al perfil”.

Espero haberte sido de utilidad. Un abrazo.