Tiempo de lectura: 2 minutos

Voy a incorporarme a un nuevo puesto el próximo 17 de Octubre. Me costó mucho dar el paso y no puedo fracasar. La compañía me interesa y voy a ser padre por segunda vez en los próximos meses. ¿Cómo puedo hacerme imprescindible? Jorge L…. (Zaragoza)

Mi primera recomendación Jorge es la de que no te obsesiones. Conseguirás tus objetivos fundamentalmente si has sido coherente y objetivo en el proceso de selección y has evitado hacer crecer a tu nueva organización que tenías competencias y capacidades que no tienes.

Por lo demás lo fundamental es evitar exactamente tener como única visión (en otras palabras miedo) la posibilidad de fracaso. No pretendas convertirte en imprescindible porque nadie lo es….. ¿verdad?. Todos somos sustituibles. Hacerse el imprescindible es, cuando menos, poco inteligente si quieres progresar. Quien se instala en esta hiperactividad, en esta actitud, un tanto absurdos, corre el riesgo de hacer el ridículo.

En estas situaciones existe el riesgo de que mantengas una apariencia de estar muy atareado en algo importante, cuando lo que probablemente hagas es ser poco eficiente. Debes e evitar estar en lo que muchos denominan «cultura del alto rendimiento aparente».

La cuestión clave aquí está en el binomio apariencia/eficiencia. Y se relaciona con la tendencia a ir corriendo a todas partes, a llegar tarde, a una sensación permanente de que se está desbordado, porque eso da la apariencia de que se trabaja mucho. Es como el presentismo que asume que por pasar muchas horas en la oficina se trabaja más. Y pocas veces es cierto.

Ovidio Peñalver cree que «la clave para convertirse en una persona eficiente está en saber gestionar lo que se conoce como ladrones de tiempo: reuniones improductivas, la multitarea inútil, las interrupciones y los descansos demasiado dilatados (pausas para comer, cafés interminables)». Para ello es importante que te tranquilices, te muestres como realmente eres y sobre todo tengas muy presente las expectativas de tu organización en general y las de tu jefe en particular. Si a ello unes la capacidad para diferenciar y distinguir entre lo urgente y lo importante tienes el éxito asegurado.

Existen otro conjunto de actitudes a evitar y errores a no cometer pero éstos son en la mayoría fruto de lo que denominamos «sentido común» y además están suficientemente tratados en otros comentarios que he hecho a consultas formuladas en este mismo ámbito a las que puedes acceder fácilmente en mi blog.

Jorge…. si tomas en consideración estos comentarios, no has engañado en el proceso de selección y tienes un poco de suerte estoy convencido de que terminarás consolidándote en tu nueva posición y darás un paso definitivo para tu carrera profesional.

Un fuerte abrazo.