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Estoy planteándome ponerme de nuevo en el mercado. Creo que soy una persona con elevadas capacidades y creo también que tengo, todavía, muchas oportunidades. De todas formas, me preocupa el futuro. ¿Cómo voy a poder seguir manteniendo mi empleabilidad en el futuro? Juanma M (Zaragoza)

Juanma, de entrada, agradecerte la confianza que depositas en mí y felicitarte por el hecho de que muestras preocupación por tu futuro. Ya sabes que el tiempo pasa mucho más rápido de lo que puede incluso parecer y el hecho de que hoy tengas éxito (en mis palabras seas empleable) no significa que lo sigas siendo en el futuro.

Lo que me parece más relevante es que definas un propósito. Eres todavía relativamente joven, pero creo que ya es el momento de que seas consciente del hecho de que el sentido de tu vida y de trayectoria debería basarse en ello.

Inmersos en el día a día es fácil dejarse llevar y actuar de forma reactiva y no ser “los conductores” de las trayectorias personales. Todos deberíamos de ser conscientes que nuestra empleabilidad futura depende de factores adicionales a los que suponen disponer de un rol profesional que proporcione estabilidad financiera.

El propósito (algo personal y ciertamente intransferible) es aquello que nos impulsa en nuestras acciones del día a día, es aquello que nos lleva a superar los obstáculos y seguir adelante. Cuando nuestras acciones, actividades, roles conectan con él nuestra motivación, realización y satisfacción personal se incrementa.

¿Qué debes hacer para definir este propósito?

  • Reflexiona sobre tus valores: Identifica aquello que realmente guía tu vida profesional.
  • Encuentra tu pasión: Piensa en aquello que realmente te atrae y te motiva.
  • Define ámbitos de impacto de la suma de pasión y valores: Cómo te gustaría ser recordado.
  • Déjate llevar por tu intuición. No todo es racionalidad, pero tampoco debes actuar alocadamente.
  • Evita el autoengaño: Se trata de ser consciente de las propias competencias, habilidades y motivaciones.

La búsqueda de un propósito exige tiempo, pero vale realmente la pena. A pesar de ser algo que no puede ni debe de ser permanente tampoco es conveniente los cambios que no tengan un soporte o una explicación lógica y coherente.

A partir de ahí se trata de que desarrolles un plan de acción (interno) con tu organización y (externo) de posicionamiento en el mercado. Si lo haces bien (encontrarás en mi blog contenidos concretos sobre este punto) estoy convencido de que -salvo circunstancias imprevisibles- seguirás desarrollando una trayectoria profesional exitosa.