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Muchos nos preguntamos si la existencia de la «red» y su uso universal puede llegar a ser un elemento clave para hacer un mundo mejor.

Enrique Dans se pregunta en su post  http://www.enriquedans.com/2016/01/internet-la-universalidad-y-el-retrato-del-mundo-actual.html si puede llegar a ser “una herramienta poderosa para hacer un mundo mejor”.

Creo que todos somos, hoy, igual que Enrique, muy conscientes de cuál es la respuesta. Lo que hemos constatado, lamentablemente, es que el mundo hoy no está, lo suficientemente preparado para que este deseo pase a convertirse en realidad.

Poniendo los pies en el suelo hemos de reconocer que no somos capaces de crear entre todos conceptos globales o universales más allá de declaraciones bienintencionadas como puede ser la propia declaración de derechos humanos. Frente a determinadas tendencias que luchan porque converger existen muchas otras (desde las propiamente religiosas a otras relacionadas con conceptos como “la casta” o el grupo) que suponen una tensión divergente.

Aunque nos pese, a los que nos consideramos integrantes de las sociedades más avanzadas, seguimos viviendo en un mundo en el que conviven modelos sociales y culturales en los que hemos conseguido grandes avances en las libertadas individuales con otros en los que queda, todavía, un largo camino por recorrer sin que, a pesar de los buenos augurios, la presencia de las nuevas tecnologías haya servido para avanzar sino al contrario-

A menudo la «red» esta siendo utilizado por el poder para todo lo contrario. Es usada para consolidar estos ámbitos de discriminación y retraso en los que las libertades individuales son un bien que sólo pueden alcanzar una élites que son las que actúan de freno para que éstas lleguen al conjunto de los ciudadanos.


Finalmente lo que muestra todo ello es que como todas las herramientas están tienen un carácter neutro siendo, como no podía por otra parte ser de otra manera, el ser humano el responsable de la dirección y los objetivos con que éstas son usadas.


Voy a seguir el modelo que Enrique propone en su artículo: “la decisión de desarrollar una versión específica de YouTube para Pakistán sometida a sus deseos de retirada de contenidos… ¿es buena o mala para los pakistaníes? ¿Es mejor para Pakistán tener acceso a unos contenidos incompletos en YouTube que no tener acceso a nada? ¿O es mejor que la ausencia de YouTube les evidencie que viven en un país “diferente”?….

Argumentos que prosigue preguntándose si “¿Son esos países anomalías que debemos esforzarnos en corregir, poniendo todos los medios para que sean conscientes de sus carencias, o diferencias que debemos esforzarnos por entender y aceptar, ofreciéndoles todas las posibilidades de adaptación?……. ¿Debemos renunciar a normas que consideramos universales, como los derechos humanos, la libertad religiosa o la libertad de expresión, en función de… qué? ¿De un interés empresarial? ¿De los deseos de impulsar un cambio que haga avanzar a esos países o los lleve a reflexionar sobre sus circunstancias?”

Para finalizar este mensaje todos deberíamos de reflexionar sobre el sentido que puede tener internet en estos sueños de construcción de un mundo mejor, de si ésta es una batalla perdida definitivamente, de que podemos hacer para ganarla, o de lo que podemos hacer para que este sueño no quede en el cajón de la historia para siempre.

Recordemos que el ser humano es aquel que tropieza dos veces en la misma piedra y aquel que evoluciona dando dos pasos para adelante y uno para atrás.