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De entrada, quiero recordaros que sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en los procesos de Orientación Laboral debatimos recientemente en la V jornada anual de la Fundación Ergon.

Un debate accesible en Jornada Anual | ERGON Fundación (godaddysites.com) y sobre el que ya he reflexionado en la serie de post publicados recientemente en este blog el primero de ellos accesible en https://pauhortal.com/debate-sobre-ia-y-empleo/

Un debate en el que se plantearon cuestiones como las siguientes:

  • ¿Por qué no conseguimos desarrollar unas Políticas Activas más eficientes? ¿Puede la IA ayudarnos a desarrollar la eficiencia?
  • Somos conscientes que hoy tenemos muchas ineficiencias en la gestión de los datos y en la trazabilidad de los mismos. ¿Por dónde empezar? ¿Qué hacer para mejorar la transparencia en la gestión de los datos?
  • ¿Qué experiencias existen sobre el uso de la IA en los procesos de Orientación educativa y profesional?
  • ¿Qué regulaciones y/o limitaciones deberían de establecerse en el uso de la IA en la gestión de las políticas activas de empleo?
  • ¿Hasta qué punto impacta en el mercado de trabajo la estructura empresarial de nuestro país? ¿Qué podemos hacer en materia de Políticas Activas para adaptarlas a esta realidad?
  • ¿Cuál es y cuál debería de ser el rol del Sector Público como ofertante de empleo?
  • ¿Qué rol tienen y cuál deberían de tener las organizaciones empresariales y o sindicales sobre IA aplicable a la gestión del empleo?

Una de las conclusiones más relevantes se centro en destacar la relevancia del proceso de transformación que estamos viviendo y que:


La evidencia de que la Inteligencia Artificial va a tener un impacto real en nuestras vidas y en la gestión del empleo en todos los ámbitos (global, sectorial, territorial, individual) se ha hecho real.


He aquí algunos de los principales impactos que la IA genera en el ámbito del empleo:

  • Automatización de tareas: La IA y la automatización están reemplazando gradualmente muchas tareas rutinarias y repetitivas que solían ser realizadas por seres humanos.
  • Nuevas oportunidades laborales: Aunque la IA puede reemplazar ciertos empleos, también está creando nuevas oportunidades laborales. La implementación de la IA requiere personal especializado en su desarrollo, implementación, mantenimiento y supervisión. Además, se están generando empleos en áreas emergentes relacionadas con la IA, como la ciencia de datos, la ética de la IA y la seguridad cibernética.
  • Transformación de las competencias y habilidades: Con la adopción de la IA, las competencias se transforman. Las habilidades técnicas, como la programación y el análisis de datos, se están volviendo cada vez más valiosas, pero, al mismo tiempo, existen otras habilidades como la creatividad, el pensamiento crítico y la inteligencia emocional que ganan en relevancia.
  • Cambios en la estructura del empleo: La adopción de la IA puede modificar la estructura del trabajo en términos de roles, tipologías y formatos etc. Es posible que asistamos a un desarrollo del concepto de “dualidad laboral” entre las actividades/empleos con alta cualificación respecto a los de baja cualificación.
  • Necesidad de adaptar el marco cultural y normativo a las nuevas realidades: La IA plantea cuestiones éticas y desafíos regulatorios en relación con el empleo y la gestión de las personas en las organizaciones. Es importante establecer políticas y regulaciones que aborden aspectos como la privacidad de los datos, la equidad en la contratación y los entornos y formatos en que se tomen las decisiones en la materia para evitar los sesgos de todo tipo y garantizar un entorno laboral justo y equitativo.

Es crucial que todos (desde los gobiernos, las empresas y las instituciones educativas) sin olvidarnos a nosotros mismos nos enfoquemos en este problema. Supone trabajar para desarrollar la empleabilidad actual y futura del colectivo humano y, consecuentemente, desarrollar iniciativas públicas y privadas dirigidas al desarrollo de habilidades y competencias que le permitan adaptarse a las nuevas demandas del mercado de trabajo.

Paralelamente la IA va a tener un impacto significativo en la gestión de las Políticas Activas de Empleo que recordemos que son aquellas que, con recursos básicamente públicos, se centran en ayudar a las personas en situación de desempleo a la mejora de sus competencias y a acceder a nuevas oportunidades laborales. He aquí alguno de los impactos más constatables de la IA en este campo:

  • Análisis de datos: La IA permite analizar grandes cantidades de datos relacionados con el empleo, como información demográfica, tendencias económicas y datos del mercado laboral. Además, puede utilizar estos datos para pronosticar las demandas futuras de empleo y las habilidades requeridas, lo que facilita la planificación de programas de formación y desarrollo de habilidades.
  • Previsión de tendencias de futuro: Con esta información, los responsables de las políticas de empleo pueden identificar patrones y tendencias, lo que les ayudará a comprender mejor las necesidades y desafíos del mercado laboral y a diseñar programas y acciones que se centren en los factores de eficacia y eficiencia.
  • Mayor nivel de información y contacto entre la oferta y la demanda de empleo. O sea aquello que técnicamente se define como “matching”. La IA puede mejorar la eficiencia en la coincidencia de empleadores y trabajadores al utilizar algoritmos de aprendizaje automático para analizar las habilidades, la experiencia y las preferencias de los solicitantes de empleo, así como los requisitos y las características de los puestos de trabajo.
  • Oferta de servicios de mayor calidad. Facilita la segmentación y personalización de la oferta según las necesidades individuales de los solicitantes de empleo. Al analizar los datos de éstos (experiencia laboral, habilidades y preferencias) la IA puede proporcionar recomendaciones y orientaciones específicas lo que incluye sugerencias sobre acciones formativas, asesoramiento sobre la construcción del CV, preparación de las herramientas de búsqueda y acceso a las oportunidades laborales.
  • Detección de fraudes y abusos: La IA también se puede utilizar para detectar fraudes y abusos en los programas de empleo. Permite identificar patrones sospechosos y anomalías que podrían indicar casos de fraude, como el uso indebido de las prestaciones sociales.

Debemos de tomar en cuenta que, si bien la IA puede mejorar la eficiencia y efectividad de las políticas activas de empleo, también plantea desafíos y consideraciones éticas. Es fundamental asegurarse de que la implementación de la IA en este contexto sea transparente, justa, no tenga en cuenta sesgos de ningún tipo y respete la privacidad de los datos de los usuarios de las políticas activas (trabajadores y empleadores) solicitantes de empleo. Estos frenos no pueden ser en ningún caso rémoras para la incorporación de este tipo de herramientas.

Por último destacar que la incorporación de la IA no cuestiona, al contrario, el valor del factor humano en los procesos de Orientación. Tutoría, acompañamiento, atención al individuo y a su entorno etc son actividades de valor añadido absolutamente imprescindibles en los procesos de orientación inherentes a las políticas de empleo. Un factor humano que, en cualquier caso, no puede ni debe renunciar a disponer de las herramientas para conseguir ser más eficaz y eficiente.