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He aqui debidamente actualizadas a la situación y al contexto que vivimos en 2023 algunas orientaciones para la gestión de la trayectoria profesional.

Principios generales:

Definir claramente un objetivo profesional a medio/largo plazo. No precipitarse ni trabajar “a corto plazo”.

Analizar objetivamente nuestras competencias profesionales. Estar constantemente atentos a la evolución y a los cambios que se producen en nuestros roles, sectores de actividad, etc.

Trabajar y tomar consciencia de la relevancia de la «imagen» que transmitimos en nuestra presencia en las redes. Hoy la presencia virtual se ha convertido en uno de los elementos claves en todo proceso de reclutamiento.

Manejar y alimentar adecuadamente una red de contactos. Hablar/dialogar con nuestros colegas. Mantener buenas relaciones con 2 o 3 profesionales del reclutamiento.

Confiar, también, en el factor suerte.

En el Curriculum:

Orientar la información de presente a pasado. Exponer lo que uno ha hecho más que dónde lo ha hecho. Ser conscientes que a los demás nos interesa saber los logros que hemos conseguido.

Colocar el apartado formación al final, si tenemos más de 5 años de experiencia.

Exponer las razones que motivaron los cambios de puesto/empresa. No adjuntar los certificados de estudios ni los de “buena conducta”.

Darle algún toque de creatividad. Concentrar la información en no más de dos folios.

No hacer “mailing” con el curriculum vitae. Los mailings sólo son útiles en los cinco primeros años de la carrera profesional.

En el contacto/relación con los seleccionadores. 

No enviar mailings masivos y con información general. Un mailing de CVs enviado al azar y sin un análisis previo de la empresa, sus necesidades, el interlocutor adecuado, no sirve prácticamente para nada. Debes ser consciente de que el 85% de los CV que ha preparado en su vida profesional han ido al “archivo general”.

Mantener el contacto aún cuando no tengamos interés en un cambio. Actuar como fuente de información.

Aprender a decir que no….

Ser conscientes que en situaciones “out” nuestro valor de mercado disminuye un 30%.

En la entrevista:

Prepararse previamente. Intentar obtener información sobre la empresa, sector, etc.

No mentir ni engañar. Recordar de no extenderse más de tres minutos en ninguna respuesta.

Ser conscientes de que el interlocutor no tiene porqué recordar todos los elementos del CV. Si se está “out” reconocerlo sin rodeos y mirando al rostro del interlocutor.

Tener preparadas una lista de preguntas que el interlocutor pueda responder.

Ser conscientes de que la crítica no aporta ningún valor. Saber mantener una actitud de reserva sobre cuestiones de índole personal. No dar referencias personales si no son solicitadas por el entrevistador.

No dar respuestas evasivas cuando se traten los temas salariales.

En la entrevista de contacto/newtwork/información:

Preparar previamente la entrevista. Tener un objetivo concreto. Dejar el CV en casa/despacho.

Obtener información de utilidad para tu interlocutor y que no sea confidencial.

No mentir ni engañar. Ser consciente de jamás criticar a nadie. Recordar que todas las preguntas pueden contestarse en menos de tres minutos.

Intentar captar el sentido de la pregunta más que las palabras. Tener preparadas una lista de preguntas que el interlocutor pueda responder.

Si se está “out” reconocerlo sin rodeos y mirando al rostro del interlocutor.

¡RECORDAR EN TODO MOMENTO QUE…..!

Quién tiene más información sobre los puestos que nos pueden interesar son nuestros propios colegas/competidores. Y al mismo tiempo son los que le son más accesibles. Sí estamos hablando de las personas que ocupan puestos similares al suyo.

Es necesario tener un criterio lógico en los contactos con los head-hunters. La mejor referencia para ellos es que alguien le hable bien de un candidato. Para ello debe construir y mantener una buena red de contactos en donde un porcentaje importante estará ocupado por sus propios competidores. Son ellos los que pueden recordarle a un Head Hunter que Vd, es el candidato adecuado para una posición determinada.

A partir de los 35 años los cambios de puesto/empresa han de ser por razones significativas y sólo después de haber estado un mínimo de 2 o 3 años en un mismo puesto. Este es el mínimo tiempo necesario para que pueda hacer una contribución real a su compañía.

Los reclutadores pueden cambiar sus criterios de búsqueda en el desarrollo del propio proceso. Saber mantener una actitud de reserva sobre cuestiones o preguntas de índole intima, personal o ideológica. Una pregunta de este tipo puede serle planteada solamente para medir su capacidad y madurez personal.

Y LA RECOMENDACION FINAL:

Tomar consciencia de que la mejor medida para el éxito profesional es conseguir los mejores resultados en su puesto actual.