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Empiezo a escribir este comentario -que probablemente no me será posible terminar- en el AVE, cerca de Tarragona, volviendo de un laborioso día de trabajo en Madrid.

He estado escribiendo algunos e-mails y termino mi jornada -son las 11 de la noche- repasando la prensa -tanto la del día como algunas cosas que tenía pendientes- y, en particular, releyendo un artículo sobre el senador Obama y su posicionamiento en la carrera a la presidencia de los EE.UU. publicado en El País del pasado miércoles 16 de Julio.

Lo siento. Soy de los que tiene la costumbre de leer la prensa en diagonal y también la de recortar y fotocopiar artículos que luego releo -mejor leo- en momentos de tranquilidad.

En este artículo, se hace referencia a los cambios derivados de la posible llegada de Obama a la Casa Blanca. En concreto, me ha sorprendido una frase pronunciada por el actor y cómico Bill Cosby en un discurso en Chicago en el año 2004. Dice así: «Hablar todo el tiempo de lo que nos hace el hombre blanco nos mantiene metidos dentro de un agujero… Llega un momento en el que hay que darle la vuelta al espejo».

Aunque como muchos de vosotros voy haciéndome escéptico sobre las posibilidades de cambio en nuestra sociedad, (aunque de hecho estas «posibilidades de cambio» coinciden con un cambio que es imperceptible pero al mismo tiempo permanente), tengo la expectativa de que la posible llegada de una persona como Barack Obama a la dirección de un país como los EE.UU. supondrá un cierto giro en la rueda del mundo… Y en la que, nos guste o no nos guste, el presidente de este país tiene mucho que ver.

¿O no os parece que Mr. Bush ha tenido algo que ver con algunas de las cosas que están ocurriendo en el mundo en estos momentos?

Espero que, como dice Bill Cosby, nos ayude a darle la vuelta al espejo.