Comentaba en una entrada anterior que, muchas veces, las motivaciones para el cambio profesional son básicamente subjetivas.
De hecho, cuando una persona te dice que su voluntad de cambio se produce por «haber terminado una etapa», si indagas, verás que las causas de tal planteamiento vienen por otras motivaciones.
Creo que es necesario transformar esta creencia en certeza antes de plantearse el camino que supondrá iniciar el proceso de un cambio profesional. Para ello, es necesario haber realizado un buen autoanálisis y evitar el autoengaño.
Existen algunos elementos objetivos y ciertos que ayudan a evitar errores en este planteamiento. Estos elementos son:
- Llevar más de 3 años en el mismo puesto.
- No existir perspectivas razonables de promoción o desarrollo en la organización.
- La imposibilidad de crecer en el mismo puesto.
- Disponer de un objetivo profesional concreto y determinado.
Y, sin ninguna duda, disponer de un discurso adecuado y coherente para explicar esta voluntad de cambio. Para ello, será necesario preparar adecuadamente la respuesta a: ¿Cuáles son las razones que te han llevado a iniciar un proceso de búsqueda en este momento?
Sea cual sea la respuesta, ésta debe ser cualquier cosa distinta a «porque mi compañía no me ha tomado en consideración para un puesto de nueva creación que consideraba encajaba perfectamente con mi perfil», por poner un ejemplo.
Ah!… Y por último, no olvides diseñar un plan activo de búsqueda que ocupará probablemente un 15-20% del tiempo laboral durante un periodo de 4 a 6 meses.
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