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Esta noche hemos celebrado el final del año 2014. Un periodo que todos anunciaban como el año en que se iba a producir la definitiva salida de la primera de las crisis del siglo XXI y que finalmente hemos tenido que vivir como un año más de transición.

 Seguimos sin saber muy bien donde vamos y qué nos deparará el futuro.

¡Nos equivocamos! Lamentablemente 2014 ha sido un año en el que no hemos conseguido superar la situación. Al contrario desde muchos puntos de vista estamos probablemente inclusive peor. En paralelo al hecho de que no constatamos una salida real de la crisis hemos de constatar que hemos vivido la eclosión del llamado Califato Islámico (hay quien afirma que será recordado en el futuro por ser el del inicio de la 3ª guerra mundial).

En un ámbito más próximo ha sido un tiempo en el que se ha hecho evidente la definitiva ruptura del estatus político que hemos vivido desde la transición (con la consecuente aparición de Podemos). También el año en el que ha explotado la evidencia del proceso de búsqueda de una nueva soberanía por parte de una gran mayoría de los ciudadanos catalanes.

A nivel personal 2014 también ha sido un año complejo en el que he tenido que tomar decisiones personales relevantes y que probablemente ha sido el punto de arranque de una nueva dinámica que me ha de permitir consolidar la que será última etapa de mi vida profesional.

Una etapa que probablemente estará marcada por la eclosión de un nuevo proyecto vinculado al binomio Tecnología y Personas (del que os hablaba en el post de inicio de año), la cercanía y la proximidad.

Mientras tanto he seguido siendo fiel a mis compromisos con los lectores de mi blog (que cumplirá 7 años dentro de unos días), que ha conseguido consolidar el bloque ORIENTA dirigido a dar soporte a todos los profesionales que entráis en contacto conmigo y que, uno año más, seguirá manteniendo como título  “no tengas miedo a hacerlo mejor”. Una frase que (al igual que en 2008) sigue siendo perfectamente válida para definir la actitud con que todos debemos de enfrentarnos a los retos que nos está tocando vivir.

No deseo terminar esta nota sin agradecer a todo mi entorno personal y profesional la paciencia mostrada en el transcurso del año 2014 y transmitir mi agradecimiento a todos nuestros clientes y amigos. Y a ti lector muchas gracias por tu confianza y seguimiento. Espero, para terminar, que 2015 nos permita, gracias al esfuerzo de todos, conseguir una resolución positiva de todos los retos que tenemos por delante.

El futuro puede y debe de ser mejor.